Redacción
El ataque mortal de un grupo de tiburones a un estadounidense que practicaba kitesurf en una playa 150 kilómetros al norte de Miami desató el pánico en el Estado de Florida , aunque expertos en los temidos escualos dicen que estos incidentes son muy raros y llaman a la calma.
El surfista Mike Coots, que perdió su pierna derecha por el ataque de un tiburón, haciendo surf en Kuaui, en Hawai . En Florida, los expertos llaman a la calma tras el reciente ataque de un tiburón a un hombre que hacía kitesurf.
El ataque mortal de un grupo de tiburones a un estadounidense que practicaba kitesurf en una playa 150 kilómetros al norte de Miami desató el pánico en el Estado de Florida , aunque expertos en los temidos escualos dicen que estos incidentes son muy raros y llaman a la calma.
Stephen Schafer, de 38 años, murió por las heridas que le causaron varios tiburones en aguas de Stuart Beach, condado de Martin, donde no existían registros de otras muertes de ese tipo, según el Archivo Internacional de ataques de Tiburón, de la Universidad de Florida.
El hecho generó inmediatas muestras pánico y preocupación en residentes de la zona central de Florida, donde son comunes cada año mordidas de tiburones a surfistas y bañistas en general sobre la costa atlántica del Estado.
«Siempre tienes la sensación de que los tiburones están por ahí», dijo Teague Taylor, un amigo de la infancia de Stephen Schafer, a la televisión local. «Pero nunca escuché que en esta zona varios tiburones pudieran rodear a alguien y causarle la muerte», dijo, Taylor visiblemente impactado.
El miércoles las playas del condado de Martin fueron cerradas por el temor que generó el mortífero ataque, aunque el jueves se reabrieron mientras expertos en tiburones pedían tranquilidad.
«Este es un hecho trágico y estos incidentes generan pánico, pero un ataque mortal de tiburón es algo raro», dijo a AFP Neil Hammerschlag, experto en tiburones de la Escuela Rosentiel de Ciencias Marinas, de la Universidad de Miami. «Por año en promedio, sólo cuatro personas mueren en el mundo por ataques de tiburones (…) Generalmente no atacan a la gente si no se los provoca», agregó Hammerschlag.
Schafer practicaba kitesurf en Stuart Beach cuando fue mordido en la tarde del miércoles por varios tiburones que lo tenían rodeado. Un guardacostas que llegó a rescatarlo lo encontró entre manchas de sangre y rodeado de tiburones mientras el hombre gritaba pidiendo ayuda, según un inforte de la Policía del condado de Martin difundido el jueves.
El hombre fue trasladado a un hospital, donde murió, su cuerpo tenía varias heridas de hasta 25 centímetros de largo, desgarrado el bíceps derecho y mordidas en la mano derecha, en aparentes acciones defensivas, dice el documento policial.
«No sabemos cómo ocurrió, pero es posible que esta persona haya caído con su kitesurf en medio de un grupo de tiburones, que al verlo como una amenaza lo atacaron», dijo Hammerschlag.
Aunque predomina la creencia de que la mayor parte de los ataques de tiburón en aguas de Florida son mortíferos, el 90% de ellos sólo resulta en heridas menores, según el Archivo Internacional de la UF.
«Es el riesgo que tomamos cuando nos comprometemos en una aventura salvaje», dijo George Burgess, que trabaja en ese Archivo y director del programa de Investigación sobre Tiburones de Florida.
«Meterse en el mar es como ingresar en una jungla. Felizmente para nosotros es una experiencia bastante beningna», enfatizó Burgess.
La mayoría de los incidentes con escualos se registran en la costa central atlántica de Florida, especialmente en New Smyrna Beach (400 km al norte de Miami), en el condado de Volusia, donde en 2008 hubo un récord de 23 ataques de los temidos animales.