Redacción
Argentina superó este martes el millar de contagiados por coronavirus, que ya deja 27 fallecidos en todo el país tras conocerse este martes el deceso de tres mujeres de 52, 63 y 89 años de edad, confirmaron fuentes del Ministerio de Salud.
En concreto, el último informe oficial reporta 88 nuevos casos de la COVID-19 -el lunes fueron 146-, por lo que hasta ahora son 1.054 las personas que dieron positivo, de las que más de la mitad (50,2 %) lo contrajeron en viajes a países con gran circulación del virus y el 28 % por ser «contactos estrechos» de otros infectados.
El resto se encuentra en investigación epidemiológica.
LA CIUDAD Y LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, LAS MÁS AFECTADAS
Desde que el 7 de marzo se conociera la primera víctima mortal en Argentina -cuatro días después de hacerse público el primer contagiado-, han fallecido 27 personas, principalmente desde el 24 de marzo, jornada desde la que se empezó a registrar más de una muerte por día.
Los decesos conocidos este martes son los de una mujer de 63 años, residente en la provincia de Chaco; otra de 52 años, de la de La Rioja; y otra de 89 años, que vivía en la provincia de Córdoba.
Hasta ahora es la ciudad de Buenos Aires el distrito que acumula más casos de coronavirus (311), seguido por la provincia bonaerense (270) y la de Santa Fe (133).
Para frenar la expansión de la enfermedad, el Gobierno de Alberto Fernández ya ha dispuesto múltiples medidas, la más importante el aislamiento social, preventivo y obligatorio de la población, que rige desde el 20 de marzo e iba a terminar el 1 de abril, pero que se extendió hasta al menos el último día de la Semana Santa.
RESULTADOS «INTERESANTES Y BUENOS»
El presidente Fernández insistió al anunciar esa prórroga de la cuarentena, el pasado domingo, en que el haber decretado de forma anticipada ese confinamiento, cuando aún los contagiados no eran muchos, ha dejado hasta ahora unos «resultados iniciales son interesantes y buenos» al ver el número de afectados que se va registrando.
Para el Ejecutivo, el principal objetivo del aislamiento de los ciudadanos -que solo salen para hacer compras esenciales o porque trabajan en sectores primordiales para la sociedad- es lograr que el crecimiento de contagios sea más lento y dé tiempo a preparar los hospitales para «cuando llegue el peor momento» de la pandemia, que se prevé entre finales de abril y comienzos de mayo.
En declaraciones a Efe, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, dijo hoy que el «resultado» que deje la cuarentena se podrá analizar entre el 3 y el 4 de abril, cuando se cumplirán dos semanas de haber decretado el aislamiento de la población.
«Esperemos que la curva de casos sea más baja de lo que habíamos pensado cuando se recomendó la cuarentena», agregó el especialista en una entrevista en la sala de situación del Ministerio de Salud, donde se monitorean los datos recibidos de los centros hospitalarios de todo el país y el nivel de contagios en el resto del mundo.
QUE EL «PICO» DE CONTAGIOS NO SEA ALTO
Hoy por hoy, continuó Costa, lo que se busca es que el «pico» (máximo) de casos sea «bajo» y lo más tardío posible.
«Los resultados, la verdad es que siempre queremos que sean mejores. Nos preocupa y ocupa cada caso, nos ocupa cada situación que es un fallecimiento, porque hay personas, hay vidas y eso en lo que nos motiva es a tener un trabajo técnico de planificación e implementación de medidas para reducir al máximo el impacto de la enfermedad», añadió.
Si bien asegura que la palabra «éxito» es difícil de utilizar en estas situaciones, el funcionario destacó el «gran esfuerzo» de la sociedad, el Gobierno y las entidades no gubernamentales para de forma conjunta dar «una fuerte contención al virus para tratar que no se disperse» en el país.
