Amnistía Internacional afirma que en la guerra civil de Sudán se están utilizando vehículos militares y tecnología fabricados por Francia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Vehículos blindados fabricados por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y equipados con tecnología militar francesa están siendo utilizados en la guerra civil de Sudán por fuerzas paramilitares, en una probable violación del embargo de armas de la ONU, afirmó Amnistía Internacional el jueves.
El grupo de derechos humanos dijo en un informe que había identificado vehículos blindados de transporte de personal fabricados en los Emiratos Árabes Unidos en varias partes de Sudán, incluida la región de Darfur, donde fueron utilizados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) paramilitares en su conflicto con el ejército sudanés.
Los vehículos blindados Nimr Ajban son fabricados en los Emiratos Árabes Unidos por el Grupo Edge y equipados con el sistema de defensa francés Galix, fabricado por Lacroix Defence y KNDS France, según Amnistía.
El grupo de derechos humanos dijo que había verificado fotografías compartidas en las redes sociales que mostraban los vehículos capturados o destruidos por el ejército sudanés.
«Nuestra investigación muestra que el armamento diseñado y fabricado en Francia se utiliza activamente en el campo de batalla de Sudán», afirmó la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
«El sistema Galix está siendo desplegado por RSF en este conflicto, y cualquier uso en Darfur sería una clara violación del embargo de armas de la ONU», añadió.
Ese embargo de armas se ha impuesto a la región de Darfur en Sudán desde 2004, en respuesta a acusaciones de limpieza étnica por parte de milicias contra la población no árabe de la región.
Amnistía dijo que se había contactado a Lacroix Defence, KNDS France y el gobierno francés sobre los hallazgos, pero no habían proporcionado ninguna respuesta.
En respuesta al informe, un portavoz del gobierno emiratí dijo en un comunicado el jueves que los Emiratos Árabes Unidos son «el objetivo de una campaña coordinada de desinformación destinada a socavar nuestra política exterior, nuestro papel regional y nuestros esfuerzos humanitarios».
«Es a la vez escandaloso e inaceptable que representantes del ejército de Sudán continúen lanzando acusaciones contra los Emiratos Árabes Unidos, alegando nuestra participación en el conflicto en curso».
En junio, el gobierno sudanés acusó a los Emiratos Árabes Unidos de alimentar la guerra de 18 meses en la nación africana al proporcionar armas a las RSF. Los observadores de la ONU han calificado las acusaciones de «creíbles». Los Emiratos Árabes Unidos han negado repetidamente haber enviado armas a Sudán.
La guerra civil de Sudán estalló en abril de 2023 después de que las tensiones latentes entre el ejército sudanés y las RSF escalaran hasta convertirse en intensos combates en todo el país. Ambas partes han sido acusadas de cometer violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra durante el conflicto.
Más de 20.000 personas han muerto en la guerra y 33.000 han resultado heridas, según la ONU, mientras que 11,6 millones han sido desplazadas por la fuerza, incluidos 8,3 millones de personas internamente y 3,1 millones de personas que han huido a países vecinos.
Fuentes adicionales • AP
