Redacción
Pese a que un nuevo informe de la inteligencia estadounidense concluyó que el gobernante de facto de Arabia Saudita «aprobó personalmente una operación en Estambul, Turquía, para capturar o matar» al colaborador de The Washington Post, el diplomático aseguró que, en lo que respecta a Riad, el príncipe heredero «ha sido absuelto de todos los delitos».
«Caso cerrado. Sigamos todos adelante»
Bin Salmán «asumió la responsabilidad moral como un líder valiente», lo que significa «garantizar que la situación se corrija y que los responsables de ese atroz crimen sean llevados ante la justicia» y «precisamente hizo eso», enfatizó Al Mouallimi, para añadir que «no hay nada de qué preocuparse» y que es «hora de seguir adelante».
Además, el diplomático opinó que, a pesar de los «malentendidos», los lazos entre Washington y Riad solo se están fortaleciendo. «Los negocios se llevan a cabo entre Estados sobre la base de valores comunes, intereses comunes y el Estado de derecho», explicó.
El representante también defendió la inocencia del príncipe heredero saudita en Twitter, donde argumentó que culparlo no es más justo que acusar a altos cargos estadounidenses bajo la presidencia de George W. Bush por los abusos a prisioneros en la prisión iraquí de Abu Ghraib, que fueron llevados a cabo por personal militar norteamericano a principios de la década de los 2000. También señaló que algunos disidentes sauditas han «vivido cómodamente» en el extranjero protegidos por los servicios de inteligencia de otros países. «¡Caso cerrado! ¡¡Sigamos todos adelante para abordar el serio asunto de los problemas mundiales!!», insistió.
Informe de la inteligencia de EE.UU.
El informe de la inteligencia estadounidense señala que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán aprobó el asesinato del periodista opositor en octubre del 2018. Esta evaluación «se basa en el control del príncipe sobre la toma de decisiones» en el reino, en la «participación directa de un asesor crucial y miembros del destacamento protector» de Bin Salmán en el operativo, así como en el «apoyo del príncipe al uso de medidas violentas para silenciar a disidentes en el extranjero, incluido Khashoggi».
El documento indica que Bin Salmán tiene «control absoluto» sobre los servicios de inteligencia de su país, lo que imposibilitaría que el operativo contra el colaborador de The Washington Post fuese realizado sin su autorización.
Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó este domingo que EE.UU. no va a imponer sanciones contra el príncipe heredero, destacando que hay «medios más eficaces para asegurarse de que esto no va a volver a ocurrir».
Reacción de Arabia Saudita
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores saudita declaró su rechazo absoluto a la evaluación «negativa, falsa e inaceptable» de la Inteligencia de EE.UU.
«El crimen fue cometido por un grupo de individuos que han transgredido todas las normas pertinentes […] y los dirigentes del reino tomaron las medidas necesarias para garantizar que una tragedia así no vuelva a producirse», añadieron desde el ministerio. Además, Riad afirmó que la asociación entre su país y EE.UU. sigue siendo «sólida y duradera».
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!
