Así atraparon a el cabecilla de la bacrim «La Local» en Buenaventura

Un grupo especial de la Dijín de la Policía se infiltró por más de un mes en Buenaventura, Valle del Cauca, alquilando pequeños apartamentos y locales, para seguir los pasos de Yonny Caicedo Ordóñez, el jefe de la ‘Banda Local’, la red criminal más temida hoy por hoy en el puerto.

Sobre el terreno lograron documentar cómo a pesar de que Caicedo Ordóñez venía delinquiendo hace tiempo nadie era capaz de denunciarlo por temor a ser víctima de su red de sicarios.

Las autoridades señalan que esa banda, que logró desplazar a la temida ‘Empresa’, es responsable de no menos 22 homicidios cometidos por sicarios entre el 2017 y lo que va corrido de este año, todas relacionadas con vendettas por tráfico de drogas.

“Llevamos meses ubicándolo. Caicedo se movía entre Cali, Yumbo, Buga y Buenaventura y evitaba pasar tres o cuatro noches seguidas en el mismo lugar para no ser detectado por las autoridades o sus enemigos. Su captura se logró a la salida de un exclusivo condominio en Buga”, le dijo a EL TIEMPO el general Jorge Luis Vargas, director de la Dijín-Interpol.

Caicedo Ordóñez, de 41 años, está procesado por concierto para delinquir, narcotráfico y homicidio agravado. Había sido capturado en el 2013 por cargos de concierto para delinquir y había logrado que un juez le diera casa por cárcel, medida que violó durante los últimos cuatro años. El hombre había asumido el control del grupo criminal tras la captura de alias Mapaya, registrada en julio del año pasado.

Los dos iniciaron su actividad delincuencial en el puerto haciendo parte de ‘la Empresa’, la cual empezó a decaer hace un año, cuando fue capturado su máximo jefe, Roberto Quintana. Esa banda, que manejó el narcotráfico y el homicidio en Buenaventura en la última década, no tiene hoy más de 15 delincuentes armados, lo cual ha sido aprovechado por otras estructuras.

Así, la llamada ‘Banda Local’, según la Policía, controla el 30 por ciento de los centros de acopio de la cocaína que desde el puerto se envía en lanchas rápidas o a través de la contaminación de contenedores a Centro América y Estados Unidos. La Inteligencia de la Policía considera que el grupo tiene entre 70 y 80 delincuentes que manejan microtráfico, extorsiones y hurtos, gracias a una alianza con el ‘clan Úsuga’.

El seguimiento permitió determinar que Yonny Caicedo adquirió en las últimas semanas una camioneta de 300 millones de pesos que estaba a nombre de un testaferro. En su expediente se dice que en 1988, siendo un adolescente, empezó a hacer trabajos para las Farc y que desde el 2006 prestó sus servicios como sicario para ‘la Empresa’. Tras la caída de Quintana, él y su socio iniciaron una violenta carrera hacia el poder criminal en el principal puerto del país.

De hecho, su nombre aparece en varias investigaciones sobre homicidios en las temidas ‘casas de pique’ que marcaron una época de terror en esa ciudad sobre el Pacífico.

Según el general Vargas, la caída de este hombre deberá incidir en una disminución en los índices de homicidios y extorsiones en toda la región costera del Valle.

Fuente: El Tiempo

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