Redacción
C
uando hablamos de movilidad conectada solemos mencionar los coches autónomos y la conectividad dentro de los vehículos, pero sería iluso pensar que todos los coches dispondrán de esa tecnología o que la movilidad conectada dependerá exclusivamente de los vehículos. Este tipo de movilidad requiere, sobre todo, de una adaptación de las infraestructuras, equilibrando así la balanza: si la tecnología está en los vehículos, solo una parte de la población tendrá movilidad conectada; pero si la tecnología está en las infraestructuras, la movilidad conectada podrá llegar a todo el mundo, independientemente del vehículo que se tenga.
Las tecnologías de los corredores conectados
Para que la movilidad conectada funcione correctamente en las diversas infraestructuras, hay una serie de tecnologías que son necesarias:
1.
5G. Si la velocidad y la calidad de la conexión ya nos resultan importantes en el ámbito laboral y doméstico, en el de la movilidad son absolutamente esenciales. En este sentido, la conectividad 5G y CV2X permitirán la captura de datos, el mapeo GPS y la mejora del posicionamiento para implantar servicios de seguridad en los vehículos.
2.
Internet of Things (IoT). Para que un corredor esté conectado necesitará tener una serie de dispositivos que, desde el terreno, reciban y emitan las señales de la conexión. Serán esos dispositivos los que recopilen y envíen los datos necesarios para su procesamiento.
3.
Inteligencia artificial y gestión dinámica. El gestor de la infraestructura será el encargado de procesar los datos que llegan a la central, que recurrirá a la inteligencia artificial para hacer mediciones e incluso predicciones a futuro para optimizar el uso de la infraestructura. Un ejemplo: si se detecta un alto volumen de tráfico un lunes a las 8 de la mañana, se derivará la congestión a otro punto; y si ese tráfico se repite todos los lunes a las 8 de la mañana, se anticipará la congestión y se tomarán medidas para evitar que suceda.
Las tres fases de implantación
El modelo está decidido y las tecnologías están claras. ¿Qué falta ahora para que los corredores conectados sean una realidad? Implantarlos debidamente, especialmente si partimos de una premisa indiscutible: los vehículos autónomos y los convencionales deberán coexistir durante mucho tiempo. Para ello, Ferrovial calcula tres fases de implantación:
Fase 1: 2020-2022
Para empezar, en la primera fase (ya activa) se debe mejorar la infraestructura física de los distintos corredores. También se debe afinar la conectividad de los mismos, así como la sensorización de las vías y los dispositivos que van a proporcionar la seguridad vial adecuada.
En esta fase, los corredores ya dispondrán de sensores inteligentes, conectividad 5G, gestión dinámica de las señales y permisos de tráfico y alertas para los vehículos de emergencia, entre otros servicios.
Partimos de una premisa indiscutible: los vehículos autónomos y los convencionales deberán coexistir durante mucho tiempo
Fase 2: 2022-2026
Los vehículos autónomos ya se venden con tecnología incorporada y destinada a conectarse con otros dispositivos, enviar y recibir señales y, en definitiva, mejorar su seguridad. En esta segunda fase la intención es que el resto de vehículos convencionales también dispongan de una tecnología básica que les permita conectarse a la infraestructura.
En este periodo los corredores ya tendrán la tecnología suficiente para que las tareas en los corredores puedan ser más complejas, permitiendo, por ejemplo, la carga en carretera, la priorización del transporte público, el acceso a vehículos compartidos o los carriles de emergencia virtuales.
Fase 3: 2026 en adelante
Una vez terminada, implantada y habilitada, esta tecnología permitirá una gestión del tráfico dinámica y orquestada para todos los vehículos en los dominios urbanos e interurbanos maximizando la capacidad, fluidez y flexibilidad de la red, ayudando de este modo a reducir la congestión y las emisiones.
A partir de este punto los corredores ya tendrán la tecnología suficiente para gestionar el control de zonas de congestión, la movilidad aérea urbana, el control de red multimodal y la optimización del tiempo de viaje, entre otros desarrollos.
Las carreteras 5G del futuro
Dentro de esta evolución hacia los corredores conectados, Ferrovial ha anunciado la creación de Aivia Orchestrated Connected Corridors, una iniciativa de desarrollo de carreteras inteligentes 5G y tecnología avanzada de gestión, sensorización y simulación. El proyecto incluye tecnologías de infraestructuras de carreteras para mejorar la experiencia del viajero a través de la seguridad, los tiempos de viaje fiables o incluso el acceso a infoentretenimiento desde el vehículo.
Las nuevas carreteras inteligentes mejorarán la experiencia del viajero a través de la seguridad, los tiempos de viaje fiables o incluso el acceso a infoentretenimiento
Aivia cuenta con otras grandes empresas como Microsoft, 3M y Kapsch TrafficCom, y se espera que puedan sumarse otras compañías. Entre las áreas de desarrollo de la iniciativa se encuentran la señalización, las marcas viales, los equipos de telecomunicaciones, los servicios digitales ITS/V2X o los sistemas de seguridad vial. Para Dimitris Bountolos, director general de Sistemas de Información e Innovación de Ferrovial, “esta iniciativa ofrece una visión a largo plazo para el desarrollo de corredores orquestados y conectados, además de un enfoque inmediato en las mejoras físicas, en el aumento de la sensorización y la conectividad 5G/V2X en el corredor para incrementar la seguridad vial de los usuarios y soportar los vehículos conectados autónomos”.
