El cartel de la escuela ha sido retirado y sustituido por un cartel azul que dice: «Prohibido el paso. Propiedad privada».
El profesor Ramakrishna dijo que el internado fue creado por exiliados de JI, incluidos los fundadores del grupo Abdullah Sungkar y Abu Bakar Bashir, quienes se habían establecido en Malasia después de huir del régimen antiislamista bajo el Nuevo Orden de Suharto en Indonesia.
A la escuela asistió una vez Noordin Muhammad Top, el presunto autor intelectual de los atentados con bombas en el hotel de Yakarta en 2009, así como otro militante de JI, Mukhlas, que formó parte de los atentados de Bali en 2002.
Esta escuela siguió el modelo de los internados de JI en Solo, Indonesia, y la comunidad de Ulu Tiram que creció alrededor de ella era considerada fanática y extremista, dijo.
“No creo que esto sea una coincidencia a la luz de los acontecimientos recientes”, añadió, destacando la existencia de una comunidad de partidarios de JI en el sur de Johor.
A pesar de eso, el profesor Ramakrishna dijo que las autoridades de seguridad de Malasia habían neutralizado hacía mucho tiempo a los elementos más violentos de la comunidad JI que habían crecido alrededor del internado.
“Pero parece posible que una nueva generación de elementos violentos de esta comunidad se esté regenerando lentamente”, dijo, señalando que las investigaciones de más de 20 miembros conocidos de JI en Johor muestran que la policía ya los estaba vigilando.
Aún así, la experta en extremismo Munira Mustaffa, fundadora de la consultora de seguridad Chasseur Group, advirtió contra tomar un solo incidente como representativo de las actividades de JI en la región.
«Actualmente, el núcleo principal de JI en Indonesia sigue siendo débil debido a la falta de liderazgo y está en gran medida descentralizado», dijo a ACI Prensa.
“Es muy probable que se trate de un incidente aislado. Hasta que entendamos sus quejas, las motivaciones para lanzar el ataque y los objetivos, no podemos decir con certeza que existe un complot más amplio”.
Munira dijo que es importante señalar que la conexión del sospechoso con JI hasta ahora sólo se ha establecido a través de su padre.
“La policía está arrestando a personas con vínculos sospechosos. Queda por ver si son miembros reales o no”, añadió.
«Soy cauteloso ante cualquier acusación de una célula activa de JI en Johor hasta que sepamos con certeza que ese es el caso».
De manera similar, el profesor Ramakrishna de RSIS enfatizó que se necesitan más investigaciones para descubrir hasta qué punto se ha extendido un posible resurgimiento de la militancia violenta entre la comunidad «afiliada al viejo Luqmanul Hakiem pesantren».
ATAQUE “RUDIMENTARIO”
El profesor Ramakrishna señaló que la forma en que se desarrolló el ataque parecía ser «muy rudimentaria», involucrando a lo que parecía ser un actor solitario que quería robar un arma de fuego a la policía.
El profesor asistente Ahmad El-Muhammady, miembro asociado del Centro Internacional para la Lucha contra el Terrorismo (ICCT), dijo que el sospechoso podría haberse inspirado en ataques terroristas similares contra comisarías de policía en Indonesia.
Por ejemplo, en diciembre de 2022, un hombre se hizo estallar en una comisaría de policía de Bandung, matando a un agente e hiriendo a otras diez personas. El atacante estaba afiliado a Jamaah Ansharut Daulah (JAD), partidario del grupo terrorista Estado Islámico.
El sospechoso también podría ser provocado por acontecimientos externos como la guerra en Gaza y una sensación de injusticia en torno a las cuestiones palestinas, dijo el profesor adjunto Ahmad.
“Un ex miembro de JI solía decirme: puedes matar la organización, pero no puedes matar la ideología. La continuidad de la ideología permanece en algunos miembros y posiblemente se esté propagando discretamente”, señaló.