En un preocupante episodio de la creciente violencia en el sur del Cauca, un hogar infantil en Argelia fue atacado con explosivos, causando daños significativos a la infraestructura pero, afortunadamente, sin causar lesiones a los niños que usualmente frecuentan el lugar. Este acto violento, atribuido a las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’, forma parte de una ola de ataques que afectan tanto a la Fuerza Pública como a la población civil en la región del Cañón del Micay.
El hogar infantil, administrado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), sufrió el impacto de esquirlas que dañaron el techo y rompieron las ventanas del inmueble. En ese momento, por fortuna, los niños no se encontraban en el lugar, evitando así una tragedia mayor. Este hogar es vital para las familias campesinas de la zona, brindando atención y apoyo a los niños mientras sus padres trabajan.
Astrid Cáceres, directora del ICBF, condenó enérgicamente el ataque y solicitó respeto por los espacios comunitarios dedicados a la infancia. “Lamentablemente, en Cauca hemos tenido la afectación de un hogar comunitario por culpa de uno de los artefactos explosivos. Le hacemos un llamado a todos los actores armados para que respeten todo espacio donde conviven los niños y las niñas, donde crece la generación de La Paz. Estamos cerrando ese circuito de violencia y no puede ser que nuestros lugares se vean afectados», declaró Cáceres.
El municipio de Argelia enfrenta una severa crisis humanitaria debido a los constantes enfrentamientos y ataques de los grupos armados ilegales. Al menos 20 familias han sido desplazadas hacia Popayán, buscando refugio y seguridad lejos de la violencia. El Cañón del Micay, donde se ubica Argelia, es un corredor estratégico utilizado por narcotraficantes para el transporte de cocaína, lo que ha convertido a la región en un campo de batalla entre diversas facciones armadas.
El ataque no solo ha afectado la infraestructura del hogar infantil, sino que también ha sembrado el miedo y la incertidumbre entre las familias de la región. La comunidad de Argelia, que ya enfrenta numerosas dificultades, se encuentra ahora aún más vulnerable debido a la violencia desatada por los grupos armados ilegales.
Es urgente que las autoridades nacionales y locales intensifiquen sus esfuerzos para proteger a la población civil y garantizar la seguridad de los espacios dedicados a la educación y bienestar de los niños. La comunidad internacional también debe prestar atención a esta crisis, ofreciendo apoyo y recursos para mitigar el impacto de la violencia en la región.