El mandatario denunció que en las últimas dos semanas han sido vandalizados 33 vehículos. Y que además «es probable que el deterioro de un sistema de transporte masivo legal abra el espacio y el mercado al transporte ilegal».
Noticias de Cali.
Como dice el refrán, «la gota que rompió el cristal» es aparentemente lo que les sucedió a las autoridades de Cali luego de los continuos ataques a varios buses de MIO durante el último mes.
Ya hay 33 vandalizados «en las últimas dos semanas», dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.
Quien al finalizar la primera parte del Consejo de Seguridad Permanente (continúan mañana jueves) dijo investigar quién está detrás de este tipo de acciones.
Buscan establecer «si esto está relacionado con el transporte ilegal y pirateado», dijo Ospina.
Y que además “caracterizará muy bien los sitios” donde se produjeron los atentados contra los 33 vehículos de transporte público.
La mayoría en la zona oriente de Cali, donde también se han lesionado conductores; les arrojan palos y piedras.
El presidente agregó que no van a permitir que «el sistema de transporte masivo de la ciudad sea arrasado».
Por ello, le dieron «toda la atención del mundo», la Policía, la Fiscalía conducirá la investigación.
Y además «tenemos un fondo de 500 millones de dólares para pagar cualquier información que nos lleve a quienes quieren destruir un patrimonio de la ciudad», declaró al final de la jornada. Reunirse.
