Washington.— Las autoridades identificaron ayer al autor del ataque de este viernes en Nashville, Tennessee, y aseguraron que murió en la explosión y que no hay otros sospechosos del suceso.
Los agentes siguen investigando qué llevó a Anthony Quinn Warner a planear y lanzar el ataque, aunque los investigadores creen que Warner sufría de paranoia en lo relacionado a la tecnología 5G y que él pensaba que podía servir para espiar a los estadounidenses, de acuerdo con la cadena WSMV.
Por ello, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) comenzó a interrogar a conocidos de Warner, quien era especialista en electrónica y trabajó como consultor de cómputo para un corredor de bienes raíces local,, y les preguntó si sabían que el sospechoso tenía miedo de la tecnología 5G. Eso encajaría con una de las posibles motivaciones para el ataque que exploran los investigadores: la posibilidad de que tuviera como objetivo perturbar las telecomunicaciones en la zona.
La autocaravana estalló cuando estaba aparcada enfrente de un edificio de la empresa de telecomunicaciones AT&T, lo que provocó la interrupción del servicio de telefonía fija y celular de miles de personas en todo el estado de Tennessee, y en partes de los vecinos Kentucky y Alabama.
En una rueda de prensa, las autoridades federales y locales confirmaron que el responsable de la explosión del día de Navidad fue Warner, un hombre blanco de 63 años que vivía en el sureste de Nashville.
“Él estaba presente cuando la bomba estalló y pereció en la explosión”, afirmó el fiscal federal por el distrito central de Tenne-ssee, Don Cochran, durante un-a rueda de prensa.
Las autoridades identificaron a Warner como un posible sospechoso de la explosión gracias a las pistas enviadas por ciudadanos y consiguieron muestras de su ADN que luego compararon con el de los restos humanos que se hallaron en el lugar de la explosión, explicaron los agentes.
“Ahora mismo no hay ninguna indicación de que otras personas estuvieran implicadas”, aseguró el agente especial del FBI encargado de la investigación, Doug Korneski.
Ayer mismo, la policía detuvo en las afueras de Nashville al conductor de otro “vehículo sospechoso”, y cortó el tráfico en un tramo de la autopista local para investigar el tema.
El vehículo, un camión blanco, había emitido “un mensaje de audio similar al que se escuchó antes de la explosión del día de Navidad en Nashville”, según un comunicado de la oficina del alguacil del condado de Rutherford, en Tennessee.
Sin embargo, después de varias horas de investigación, las autoridades no encontraron ningún explosivo en el camión blanco y dieron por cerrado el tema, indicaron varios medios locales.
La explosión de Nashville dejó tres heridos leves y daños a decenas de edificios cuando una autocaravana con bomba estalló a primera hora del día de Navidad, minutos después de emitir una grabación que instaba a evacuar la zona.
Justo antes de estallar, el mensaje de alerta de la autocaravana se detuvo y empezó a sonar la canción “Downtown” (centro de la ciudad), de Petula Clark, según la policía local.
Las autoridades dieron crédito a la policía por su rápido trabajo a la hora de desalojar la zona, lo que evitó una tragedia de mayores proporciones. “Sus acciones salvaron vidas”, dijo el alcalde John Cooper. “Podrían considerar lo que hicieron como parte regular de sus labores. Pero aquí en Nashville nosoytros sabemos que fue algo extraordinario”.
Un oficial, James Wells, describió en la rueda de prensa lo que sintió al estar en el lugar. “Sentí que quien fuera que estuviera detrás de esto estaba observando”, explicó, y añadió que se preparó mentalmente en caso de un tiroteo. “Todo lo que escuchan sobre los policías: el sentido arácnido, el pelo que se te para en la base del cuello… todo eso me recorrió el cuerpo”, añadió.