Banca en Colombia: sus retos y responsabilidades | Finanzas | Economía

Hace aproximadamente 15 años vine por motivos de trabajo por primera vez a Colombia. Llevo todo este tiempo siguiendo su devenir económico y este país sí que ha cambiado. Los logros económicos y financieros, lejos de ser perfectos, han sido muy significativos. Por ejemplo, en los últimos 15 años el PIB de Colombia creció en un 3,5% anual en términos reales, el doble que la media de Latinoamérica. Ese crecimiento permitió reducir la pobreza multidimensional a casi la mitad, pasando de un 30% al 16%, todavía alta pero esa reducción es un enorme logro. La bancarización creció desde el 55% hasta más del 90% de adultos que hoy cuenta con al menos un producto financiero.

(Vea: ¿Es bueno empezar a recortar tasas de interés en Colombia y la región?).

Estos logros se han conseguido a pesar de que Colombia ha enfrentado choques económicos significativos como la Recesión Financiera de 2008, el choque petrolero de 2015 y la covid-19. Choques ante los cuales Colombia mostró gran resiliencia.

Esta resiliencia se debe al tesón de la sociedad pero también a la consolidación de sus instituciones económicas como la independencia del Banco de la República, la Regla Fiscal, la flexibilidad cambiaria o la Superintendencia Financiera. Estas instituciones han hecho que el sector financiero pase de ser causante o agravante de crisis económicas hace unas décadas a ser parte de la solución en la más reciente crisis de la covid-19 con la extensión de los alivios, la bancarización masiva para dispersar subsidios y la financiación de la recuperación económica. Debemos ser conscientes de los avances económicos y los factores que lo han posibilitado para preservarlos.

Mirando hacia adelante los retos son enormes, quiero centrarme en lo que considero deben ser nuestras dos máximas prioridades que son primero, nuestro reto más urgente y segundo, lo que es nuestra mayor responsabilidad.

(Vea: El impacto de los criptoactivos en el modelo de negocio de los bancos).

Nuestro reto más urgente es reducir las enormes inequidades. Desigualdades a nivel de género, entre lo rural y lo urbano, entre regiones, a nivel de etnias, entre lo formal y lo informal, y entre generaciones como nos están diciendo los jóvenes.

Desde el sector financiero podemos y debemos trabajar con el Gobierno con objetivos tangibles que contribuyan a reducir las inequidades: En primer lugar, el sector financiero debe acelerar la financiación de las inversiones en infraestructura social que faciliten la vida en la ruralidad, que es donde se dan las mayores inequidades.

En segundo lugar, debemos terminar la tarea de la bancarización, la cifra de 90% de adultos con acceso a algún producto financiero, es razonablemente elevada. Pero nos queda uno de cada 10 colombianos adultos no bancarizados. Para hacerlo necesitamos un Estado comprometido con internet en todo el territorio, un sistema de pagos inmediatos, universal y de bajo costo, y la bancarización de las relaciones con el Estado.

(Vea: Las propuestas de los banqueros para mejorar la competitividad).

En tercer lugar, debemos aumentar el acceso al crédito. Sólo el 34% de los adultos en Colombia tienen acceso al crédito formal. Las cifras muestran que uno de cada tres microempresarios que están en la pobreza, salen de ella pasados dos años desde su primer préstamo formal. Las garantías públicas parciales para el primer crédito son muy efectivas y por tanto, urgentes y necesarias para acelerar el acceso a la financiación.

Finalmente, no nos valen sólo las medias, nos hace falta que los avances lleguen a todos, a las poblaciones negras, raizales, palenqueras, indígenas, campesinos, discapacitados, migrantes, etc. Proponemos la firma de un Protocolo de Diversidad, Equidad e Inclusión entre el sector y el Gobierno en el que midamos, publiquemos y comprometamos avances en los servicios a estos segmentos poblacionales.

Mario Pardo Bayona, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia.

Archivo particular

Pasando a la mayor responsabilidad de nuestra generación, considero que debemos acelerar la transición hacia una economía descarbonizada, este es el mayor reto al que se ha enfrentado jamás la humanidad.

Colombia es probablemente el país que más ha avanzado en la región en materia de sostenibilidad medioambiental pero necesitamos todos aumentar nuestro compromiso individual para acelerar esta transición. Transformar nuestra matriz energética, reducir las enormes ineficiencias energéticas, transitar a la movilidad pública y privada sostenible y convertir a Colombia en un reforestador neto requerirán consenso social y enormes inversiones.

Adicionalmente, a los esfuerzos de todos los colombianos los países desarrollados se comprometieron en 2009 en la COP15 de Copenhague a destinar, a partir de 2020, US$100.000 millones al año para financiar la descarbonización de la economía en países en desarrollo como Colombia. Esta cantidad no sólo no se ha movilizado, sino que se requiere que sea una cifra mayor. Es hora de que Colombia y otros países emergentes reclamen y reciban este apoyo que las naciones más desarrolladas se comprometieron a entregar.

(Vea: Lo que propone Bancolombia para evitar sobreendeudamientos).

Los enormes retos sociales y medioambientales los podemos superar, estoy convencido, pero requerirá enormes inversiones. Por ello necesitamos un sector productivo fuerte, que genere la riqueza para poder acometer de la mano de un sector financiero sólido la financiación de las enormes inversiones que son imprescindibles para superar estos retos.

La capacidad siendo necesaria no es suficiente, debemos tener también la voluntad. Por eso los convoco para que todos demos un paso al frente y emprendamos de manera acelerada el reto más urgente que tenemos como sociedad que es dejar un legado de una Colombia más justa, inclusiva y equitativa, y asumamos también nuestra mayor responsabilidad que es dejar a nuestros hijos y nietas, a las generaciones futuras, un planeta con la riqueza en biodiversidad que nosotros recibimos.

(Vea: Tenga cuidado: las apps de celular que pueden robarle datos bancarios).

MARIO PARDO BAYONA
Presidente de la junta directiva de Asobancaria y BBVA en Colombia

Fuente de la Noticia

Related posts

FMI bajó previsiones de crecimiento económico para América Latina: razones de la decisión | Economía

Esta es la empresa que llegó al país con robots para el agro | Agro | Economía

Minhacienda reveló nuevos detalles de su plan de reactivación | Finanzas | Economía