El gobierno de Ciudad de México (CDMX) permitirá que los bares operen como restaurantes a partir del 10 de agosto con el objetivo de que reanuden sus actividades económicas a medida que se reduce el confinamiento implementado a raíz de la pandemia de coronavirus.
Dado que bares y clubes nocturnos han permanecido cerrados durante cuatro meses, las autoridades de la capital mexicana están ofreciendo una autorización automática si los propietarios de bares llenan una solicitud por internet y aceptan ofrecer alimentos e implementar medidas de distanciamiento social. A cambio, podrán reabrir a un 30% de capacidad hasta las 10:00 de la noche.
La jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, dijo que el objetivo es evitar más pérdidas de empleos en los bares.
Medidas similares en otros lugares han resultado en órdenes simbólicas de alimentos, como un puñado de papas, de clientes que en realidad quieren una cerveza o una copa de vino. Pero Sheinbaum dijo enfáticamente: “Repito, los bares no están reabriendo”.
Las nuevas medidas que entraron en vigor el 10 agosto también permitirán la reapertura de cines, albercas y museos en Ciudad de México a un 30% de su capacidad.
La jefa de gobierno hizo su sesión informativa diaria desde su hogar el lunes debido a que se puso en aislamiento después que uno de sus principales funcionarios dio positivo a COVID-19.
El gobierno de Ciudad de México ha realizado ligeramente más pruebas que el nivel extremadamente bajo del país. A nivel nacional, se han hecho pruebas a menos de una de cada 100 personas, mientras que la capital ha realizado aproximadamente 1.5 pruebas por cada 100 habitantes.
Hasta ahora, el gobierno de Ciudad de México ha registrado 80.000 casos confirmados de coronavirus y unas 9.400 muertes por COVID-19.
México llegó a los 485,836 casos y 53,003 muertes por la COVID-19 al acumularse los 5,558 nuevos contagios y 705 decesos reportados en las últimas 24 horas a la Secretaría de Salud.
Las infecciones por el coronavirus SARS-CoV2 tuvieron un aumento del 1.15 % en comparación con las 480,278 del domingo 9 de agosto en tanto que incremento porcentual diario de los fallecimientos del 1.34 % respecto a los 52,298 del día anterior.
Las pruebas de detección de la infección llegaron a un millón 97,077 desde que se declaró la pandemia en febrero pasado, explicó en una rueda de prensa el director de Epidemiología del gobierno mexicano, José Luis Alomía.
El índice de positividad de las pruebas asciende al 44% (485,836) y las negativas llegan al 48 %, equivalentes a 532.028, además de que se tienen al momento 79,213 como sospechosos en espera de su resultado de laboratorio.
Alomía indicó que la curva de casos estimados considera una cifra de 54,952 decesos y un total de 521,342 casos positivos, si se consideran en ambos casos los confirmados más un porcentaje de los contagios y muertes sospechosas que se esperan saldrán positivo a la COVID-19.
La red hospitalaria de México tiene una disponibilidad absoluta de 41,131 camas, de las cuales 10,187 son consideradas de terapia intensiva al estar equipadas con un ventilador para tratar a los pacientes de mayor gravedad.
Alomía confirmó una ocupación de 12,546 de las 30,944 camas generales, el 41% del total; y de 3,683 de las 10,187 camas de terapia intensiva, lo que supone el 36 % del total.
Con información de AP y EFE
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