Activistas de derechos humanos criticaron el jueves a David Beckham por encabezar una brillante campaña publicitaria que elogiaba al anfitrión de la Copa del Mundo, Qatar, como «perfección», a pesar de las preocupaciones sobre su historial de derechos.
La ex estrella del Manchester United, Real Madrid e Inglaterra ha aparecido en una serie de videos publicados en el sitio web de Qatar Tourism donde muestra arte y comida local y visita un campamento en el desierto, exclamando: «¡Esto es perfecto para mí!».
El jefe de campañas prioritarias de Amnistía Internacional Reino Unido, Felix Jakens, dijo que los anuncios eran «solo el último video ingenioso y positivo sobre Qatar al que David Beckham ha puesto su rostro».
El monitor de derechos humanos con sede en Londres reprendió a Beckham por «no mencionar el terrible historial de derechos humanos del país».
La campaña de video tiene a Beckham diciendo que el estado árabe «realmente es un lugar increíble para pasar unos días en una escala».
«No puedo esperar para traer de vuelta a mis hijos», agrega.
Beckham firmó el año pasado un acuerdo por valor de 150 millones de libras esterlinas (172 millones de dólares) para promover el estado del Golfo rico en gas, que alberga la Copa del Mundo de este año. Fue nombrado embajador cultural.
Jakens instó a Beckham a usar su «perfil único» para resaltar los «terribles abusos» que decenas de miles de trabajadores migrantes han enfrentado mientras trabajaban en sitios multimillonarios de la Copa del Mundo.
A principios de este año, Amnistía exigió que el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, estableciera un fondo de 440 millones de dólares para los trabajadores «abusados» en Qatar.
El estado árabe ha enfrentado acusaciones de no reportar muertes y lesiones entre los trabajadores, así como quejas de salarios impagos.
También hay dudas sobre su respeto por los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQ.
El pequeño estado con líderes musulmanes conservadores ha estado en el punto de mira de los derechos humanos desde que se le otorgó la Copa del Mundo en 2010.
Los críticos dicen que el progreso de Qatar en la última década ha sido mixto y que se debe aplicar más presión sobre el país y la FIFA antes de que se patee el primer balón en el torneo de 32 naciones el 20 de noviembre.
Qatar refuta la cantidad de muertes de trabajadores migrantes reportada por algunos medios internacionales y dice que ha introducido una serie de reformas a sus normas laborales desde que fue seleccionado para albergar la Copa del Mundo.
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