En el marco de la COP 27, celebrada en Egipto, y donde el Gobierno colombiano ha establecido presencia, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, llamó la atención sobre la importancia de la movilización de recursos de inversiones públicas y privadas para cumplir con las metas climáticas y de biodiversidad.
(Vea: La apuesta de América Latina en la cumbre ambiental COP27).
Entre las palabras dadas por la jefe de cartera, se abrió el diálogo sobre la bioeconomía y el financiamiento de productos verdes para las comunidades que habitan ecosistemas estratégicos en Colombia.
Cifras del Minambiente evidencian que, actualmente, en el país existen 4.162 negocios verdes verificados en 750 municipios. A su vez, 1.005 de estos hacen parte de la jurisdicción de los municipios con el Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet).
(Vea: Por qué hablar de Sostenibilidad en el país, responde Corficolombiana).
Según el ministerio, a la fecha estos comercios reportaron ventas anuales por $933.004 millones y cuentan con al menos 78.392 asociados. Es así que la implementación de estos negocios, según la cartera, genera 48.052 empleos, de los cuales 55,9% son hombres (26.881) y el 44,1% pertenecen a mujeres (21.171).
“Es vital mantener vivo el acuerdo social y ambiental con las comunidades, esto significa mirar más allá de invertir en Colombia a través de un concepto abstracto de biodiversidad, la financiación nos permitirá alcanzar los objetivos que tenemos en el marco de las políticas públicas”, dijo la ministra.
Ante el discurso basado en la bioeconomía, Alejandro Useche profesor de la Universidad del Rosario, explicó que esa vertiente se basa en el desarrollo de negocios a partir de la riqueza natural, teniendo en cuenta que Colombia tiene una biodiversidad con potencial de aprovechamiento para bienes productivos.
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Es por esto que, “Colombia está en medio de un debate sobre el cambio de modelo económico, en donde podrían encontrar en la bioeconomía una alternativa para sustituir gradualmente la producción tradicional en componentes no renovables por otro tipo de producción basado en el cuidado de la naturaleza”, manifestó el académico.
A su vez, Hernán Felipe Trujillo, profesor de la Universidad Católica, indicó que la bioeconomía es importante dado que Colombia tiene el compromiso de reducir emisiones, trasladando a los sectores económicos los procesos de transición para cumplir esos objetivos.
Respecto a los negocios verdes, afirmó que, “se espera que el concepto de riqueza de un sector económico no solo esté vinculado a aumentar los valores monetarios, sino que hoy el rol de una empresa es conjugar el desempeño en todos los componentes integrando lo social y lo ambiental”.
(Vea: La importancia de la economía verde tras el fin de la pandemia).
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad.
Las iniciativas financieras
Según la ministra, el panorama actual devela que se debe fortalecer el financiamiento para la biodiversidad. Es por esto que de acuerdo con la iniciativa Finanzas para la biodiversidad (Biofin) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), en Colombia 43 % del gasto público en biodiversidad es ejecutado en el nivel central, mientras que el 57% restante es ejecutado a nivel local. Así mismo, se estima que para 2021, el gasto público en biodiversidad representó 0,15% del PIB.
DIANA K. RODRÍGUEZ T.
Periodista Portafolio
