La organización de derechos humanos dijo que la oficina cerró sus puertas a los beneficiarios el 14 de julio, sin un plan alternativo para brindar servicios a muchos beneficiarios de subvenciones.
CIUDAD DEL CABO – Black Sash ha pedido a la Agencia de Seguridad Social de Sudáfrica (SASSA) que anuncie un plan inmediato para abordar el cierre repentino de su oficina en Khayelitsha.
La organización de derechos humanos dijo que la oficina cerró sus puertas a los beneficiarios el 14 de julio, sin un plan alternativo para brindar servicios a muchos beneficiarios de subvenciones.
La trabajadora de campo paralegal de Western Cape, Zoleka Ntuli, dijo que cerrar la oficina ha supuesto una carga financiera imprevista para los beneficiarios. Muchas personas ahora tienen que asumir el costo del transporte a los sitios alternativos de Sassa. “El impacto que tiene el cierre en el beneficiario es profundo, muchos beneficiarios no han podido acceder a los servicios o han incurrido en costos adicionales en un intento de obtener acceso”, dijo Ntuli.
Por su parte Sassa dijo que la oficina es un terreno propiedad del Estado que está alquilado a la Dirección Provincial de Obras Públicas. Si bien era consciente de que el sitio debía ser renovado, no se comunicó a Sassa una fecha definitiva para desocupar el espacio, hasta mediados de mayo.
La agencia dijo que varios sitios identificados en Khayelitsha no cumplían con los estándares de salud y seguridad ocupacional y, como resultado, los clientes tenían que ser redirigidos a sitios alternativos que se habían comunicado al público. Shivani Wahab de SASSA dijo que el personal de la oficina de Khayelitsha había sido trasladado a estos sitios para ayudar con la demanda de servicios. “SASSA está en proceso de asegurar un espacio alternativo adecuado en Khayelitsha para garantizar la continuidad del negocio. Los detalles del sitio alternativo se comunicarán a su debido tiempo», Wahab