Una talentosa generación belga muy bien instruida por el técnico español Roberto Martínez fundió a Brasil, exilió a Neymar y garantizó el éxito de una selección europea en este Mundial. En un Mundial en el que de poco han servido las jerarquías
Una talentosa generación belga muy bien instruida por el técnico español Roberto Martínez fundió a Brasil, exilió a Neymar y garantizó el éxito de una selección europea en este Mundial. En un Mundial en el que de poco han servido las jerarquías