Jamundí, Valle del Cauca – En un trágico y violento incidente ocurrido en el barrio Juan de Ampudia, una pareja atacó brutalmente a un hombre con un martillo, dejándolo con severas heridas en la cabeza y el rostro. La rápida intervención de la Policía Metropolitana de Cali, que también sirve a Jamundí, permitió la captura de los agresores y la atención médica inmediata para la víctima.
La emergencia fue reportada a través de la línea única 123, alertando a las patrullas de vigilancia sobre la agresión que estaba ocurriendo dentro de una vivienda. Los uniformados lograron llegar a tiempo para salvar a la víctima y detener a la pareja agresora. El hombre herido fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario donde fue atendido por múltiples lesiones en el rostro y la cabeza.
La pareja detenida fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, y un Juez de Control de Garantías les impuso medida de aseguramiento intramural por el delito de tentativa de homicidio. Este incidente se suma a una serie de hechos violentos que han afectado tanto la zona urbana como rural de Jamundí, contribuyendo al deterioro del tejido social y comunitario en la región.
El caso del ataque a martillazos no es un hecho aislado en Jamundí. La región ha sido testigo de varios incidentes de violencia que han impactado profundamente a la comunidad. Uno de los casos más graves fue el asesinato de Yeri Gaitán, líder social y presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento Villa Colombia. Gaitán fue asesinado el 1° de julio por miembros del frente disidente Jaime Martínez, bajo el mando de alias Iván Mordisco. Los agresores sacaron a Gaitán de su casa y lo ejecutaron con múltiples disparos en la cancha del corregimiento Ampudia.
Tras el asesinato de Gaitán, el 90 % de la Junta de Acción Comunal de Villa Colombia presentó su renuncia. La disolución de la junta fue una respuesta directa al clima de violencia e inseguridad que prevalece en la región. Entre los que renunciaron se encuentran la secretaria Kimberly Lasso Acosta, la fiscal Miriam Ruth Flórez, el delegado Édgar Lasso Flórez, así como varios miembros de los comités deportivo, de educación, empresarial, y de conciliación.
La renuncia masiva y los continuos actos de violencia han generado un ambiente de miedo e incertidumbre en Jamundí. La pérdida de líderes comunitarios y la disolución de organizaciones locales esenciales para el desarrollo y la cohesión social representan un golpe significativo para la comunidad.
El ataque a martillazos en el barrio Juan de Ampudia y el asesinato de Yeri Gaitán son reflejos de una creciente ola de violencia en Jamundí. La intervención de las autoridades y la implementación de medidas de seguridad son cruciales para restablecer el orden y la paz en esta comunidad afectada. La sociedad jamundeña clama por justicia y protección para poder retomar su vida cotidiana sin el constante temor a la violencia.
Este artículo resalta la gravedad de la situación de seguridad en Jamundí y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para proteger a sus ciudadanos y restaurar la confianza en las instituciones.
