Con una propuesta industrial para las dinámicas de comercialización de café, la Federación Nacional de Cafeteros presentó los Centros de Industrialización Regionales, con los que buscan que los productores del grano se integren más a la cadena de valor del producto agrícola más importante del país.
(Lea: ¿Se vienen cambios en la marca Juan Valdez? Esto dicen los cafeteros)
Germán Bahamón, gerente general del gremio, explicó que solo el centro de Neiva costó $1.500 millones y que este año se abrirán dos más en Manizales y Bucaramanga. Esperan un mejor desempeño de la producción para el cierre de 2024.
¿Cuál es el objetivo de los centros de industrialización?
Lo que propusimos en noviembre pasado al Congreso Cafetero fue acompañar a las regiones en el proceso de tránsito dentro de la cadena de valor. Hemos sentido que las regiones posiblemente no han llegado a la industrialización y el acompañamiento gremial es clave para que los caficultores se sientan tranquilos y seguros en recorrer esa cadena.
Presentamos el desarrollo en los centros de industrialización regional de Fedecafé y propusimos que iba a ser paulatinamente desarrollada esta estrategia en los 15 comités departamentales. El primero de ellos abrió las puertas el viernes en Neiva y nos permite crear esa experiencia industrial de ofrecer servicios de transformación y acompañamiento comercial a los cafeteros colombianos, y es este caso a los del Huila.
(Lea más: Este es el mejor lugar para comprar café en todo Colombia, según TasteAtlas)
¿Qué se está buscando con los centros?
Como gremio hemos venido transfiriendo conocimiento en las prácticas agrícolas con el servicio de extensión y consenso de café. Esperamos que ahora sean acompañados por Almacafé y Procafecol. Todos juntos completamos esa cadena y llevamos el conocimiento adquirido por años desde el punto de vista de transformación y exportación que tiene Almacafé y de comercialización que tiene Procafecol.
El objetivo es acercar a la gremialidad al cafetero en las regiones y acompañarlo con procesos de industrialización y comercialización para que pueda tener más rentabilidad en su negocio.
(Vea también: Sofía Vergara entra a un nuevo negocio con ‘¡Dios Mío! Coffee’)
Café colombiano
iStock
¿Esto se hace como impulso para compra de cosecha o para tener más productos?
El cafetero puede llegar con su carga de pergamino seco y pedir que haya un proceso de trilla, un servicio de perfilación para identificar cuál es la curva de tueste necesaria, que le hagan la tostión, que se lo empaquen y que se lo entreguen para que él lo pueda comercializar. Lo acompañamos también en el diseño del empaque para que sea uno apropiado y que tenga las mejores condiciones.
Hoy ocurre que un caficultor quiere hacer ese tránsito y se encuentra con alguna empresa o le toca ir a la capital para que le brinde un servicio, pero no lo acompañan y de pronto en ese proceso de tostión le pueden dañar el producto. Nada más importante para un café que una buena curva de tueste, que pueda expresar los atributos de la taza y que pueda entregar la calidad que el caficultor cultiva con esmero cuidado.
Eso es lo que queremos hacer, que el caficultor vea la calidad de la institución, así como lo ha venido acompañando en las prácticas agrícolas, ahora lo acompaña en las de transformación y de comercialización.
(Lea: Aumento de 16 % en producción en el primer semestre refuerza mejoría de la caficultura)
¿Cuándo estarán disponibles los centros?
Este año empezamos por Neiva y el siguiente será en Manizales y Bucaramanga. Seguiremos en un cronograma que permita que en el curso de tres años tengamos los 15 comités departamentales con estos centros de industrialización nacional de café.
Café colombiano
iStock
¿Cuánto costaron?
Necesitábamos mostrar que el modelo funcionaba y siempre el primero es de especial cuidado, porque no solo hay que comprar maquinarias, instalarlas, adecuar el espacio físico, sino también adecuar a las empresas al interior del grano para que puedan relacionarse entre sí y puedan ofrecer el mejor servicio.
El de Neiva es una inversión de alrededor de $1.500 millones entre equipos, adecuación física y laboratorio. Esto lo financiamos con las utilidades que está entregando en este momento Almacafé, una empresa que antes estaba generando pérdidas, la hemos transformado. Por eso los recursos son propios.
(Vea más: Cafeteros instan a que los colombianos consuman el grano 100 % del país)
¿Es una estrategia para la reactivación económica?
Definitivamente. Lo que estamos buscando es acompañar en las regiones esta reactivación económica, que veamos que hay inversión en beneficio del desarrollo de nuestro negocio. Cada uno de estos centros de industrialización regional va a crear una marca que va a ir con el sello distintivo de certificación de origen.
Esto permitirá que en el país empecemos a encontrar la diversidad de perfiles regionales y el consumidor tenga una oferta mejorada. La marca que lanzaremos para el Huila, que ya está debidamente registrada y tiene el sello de certificación de origen controlado se llama ‘Al Sur’.
(Lea también: Estos son los departamentos que más usan fertilizantes con baja huella de CO2)
Café colombiano
iStock
La producción ha tenido buena dinámica, ¿hay riesgo con La Niña?
Tenemos un panorama positivo para este año. En los primeros seis meses logramos 5,8 millones de sacos, que es un 16% arriba del año pasado. Pero si además vemos el año móvil, la producción colombiana volvió a romper la barrera de los 12 millones de sacos.
Eso nos muestra que habiendo tenido un fenómeno en La Niña que no pasó a ser grave sino que fue moderado, que entregó un estrés hídrico y que además permitió una fluorescencia importante, esperamos que en el segundo semestre superaremos en el año total calendario los 12,5 millones de sacos.
Hoy estamos en 12,1 millones de sacos a final del 2024 creemos que podemos estar por encima de los 12,5 millones de sacos, lo que va a ser importante para la economía colombiana y obviamente para la economía de las familias caficultoras.
(Vea: ¿El café descafeinado es realmente más sano que el café normal?)
¿Por qué China para exportar?
Yo vengo del sector corporativo y no he visto ninguna compañía del mundo que no haya puesto sus ojos en mercados como China, India e Indonesia. Si los tenemos sumados, son un tercio de la población mundial y tienen un potencial enorme.
El año pasado me propuse con el equipo comercial atacar el mercado chino y crecimos un 132% las exportaciones a ese destino. Más que duplicamos el volumen de ventas y además convertimos a este país en el sexto receptor de café colombiano del mundo. Hay una oportunidad enorme y como lo he dicho desde el inicio mi trabajo no es producir café, sino generar demanda para que los que producen lo hagan rentablemente.
(Lea más: Volumen de exportaciones agropecuarias rompieron récord desde 1991)
Café colombiano
iStock
¿Ha hablado con la nueva Ministra?
Ya hablé con la doctora Martha Carvajalino y fue una conversación muy cordial. Entendemos perfectamente, como le manifesté, que ella es la líder de la política agropecuaria colombiana y que la Federación queda siempre en su brazo ejecutor en la política que ella decida y lo haremos de manera concertada. Espero visitarla muy pronto.
(Lea: Exportadores de café se alistan para las regulaciones de la Unión Europea)
¿Prevén que el sector aplique a las inversiones forzosas ya existentes?
En este momento seguiremos explorando en esas conversaciones con el Gobierno, pero todavía no hay nada material. Los gremios económicos han trabajado de manera articulada con el Gobierno, mostrándoles desde el punto de vista empresarial y financiero de la banca, si es esto algo en lo que debe meterse el país.