Un reciente informe del portal periodístico, La Silla Vacía, indica que, “tras el Acuerdo de La Habana y el debut de Farc en política, las zonas que habían dominado ya no tienen encima sus ‘orientaciones’ electorales. Pero sí las de otros grupos que aprovecharon el vacío que dejaron y están metiendo la mano para las locales de octubre”.
En la región pacífica, se refirió a Tumaco, en el departamento del Nariño y de Chocó. Llamó la atención que en el caso de Buenaventura reveló el dominio que podrían tener los grupos armados ilegales que tienen sumergida a Buenaventura en una percepción de inseguridad grande.
“En Buenaventura, donde se rompió el pacto entre las bandas criminales La Local y La Empresa en la zona urbana, el ELN en la zona rural del norte y grupos disidentes hacia el sur, a un candidato que es líder social en uno de los barrios más calientes, ya lo llamaron para darle permiso para hacer campaña en ciertas zonas rurales”
REZA LA PUBLICACIÓN.
“Recibí una llamada de un número equis y me dijeron que entrara a todos los lugares que quisiera, que trabajara tranquilo y que no me pasaría nada”, le dijo el candidato al portal periodístico.
Y entre líneas documenta lo siguiente: Quien le habló no se identificó, pero “blanco es, gallina lo pone, era evidente que me llamaron de la zona rural”, dijo el aspirante a la Alcaldía.
“Un exfuncionario local que maneja una campaña a la Alcaldía nos dijo que para La Local o La Empresa dejar entrar a un aspirante es un arma de doble filo, y por eso tienen un motivo para evitarlas”, dice el informe sobre el puerto.
“Su temor es que en esas caravanas políticas haya gente de inteligencia que los identifique. Si alguien se da cuenta de la ubicación de ciertos personajes puede ir a decirle a la Policía y cogerlos”, nos dijo, precisó puntualmente el medio periodístico.