Las juntas directivas son un punto de encuentro entre los intereses, socios, propietarios, objetivos y negocios de ciertas compañías. En ellas se gestan decisiones y relaciones importantes para el crecimiento y direccionamiento de la empresa.
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Estos colectivos “constituyen la mente creativa y racional de la compañía, son quienes la dirigen y controlan, y cada día tienen más relevancia en empresas que requieren enfrentar los retos de sucesión de sus dueños y sus ejecutivos”, comenta Margarita Maldonado, manager de PageGroup.
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Antes de revisar qué tan efectiva es una junta directiva, se debe tener muy clara la situación de la empresa, así como las metas o negociaciones que se desean alcanzar. Con esto en mente, se establecen los perfiles, habilidades y experiencias necesarias que se necesitan.
Los conocimientos técnicos y experticia son muy importantes, pero la responsabilidad de las juntas también obliga a los integrantes a contar con inteligencia emocional y liderazgo.
La experta de PageGroup afirma que uno de los principales errores -al seleccionar los miembros de este grupo- es “no hacer una selección objetiva y remitirse simplemente a referencias de la red de contactos, a información reputacional o la hoja de vida. Es importante que los integrantes sean disruptivos, innovadores y entiendan cómo la tecnología puede aportar o interferir en las decisiones del negocio”.
La trayectoria profesional de los integrantes debe encajar con la razón de ser de la empresa, por lo cual se necesita que “al menos el 50% de las personas que conforman la junta tengan experiencia relevante en la misma industria o servicio”, aconseja Ramiro Bado, director regional de Hays.
Aunque a las juntas directivas se les exige la toma de decisiones con agilidad y certeza, deben “estar en constante evolución, pues las que están abiertas a la renovación y al mejoramiento, entendiendo que son conformadas por seres humanos con comportamientos y sesgos, pueden llevar a cabo acciones que logren su constante mejoramiento”, complementa Maldonado.
Finalmente, para que la junta directiva “se adecúe de manera correcta a las necesidades de las compañías, tiene que tener un alto compromiso por parte de la misma, ya que esta requiere inversión en tiempo para leer informes, tomar decisiones y estar muy pendiente sobre las tendencias e información relevante del sector”, concluye Bado.
Redacción elempleo.com
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