Redacción
Es obligación nuestra, de todos y cada uno de los que habitamos esta tierra que coloquemos nuestro mejor esfuerzo, para que en el futuro tengamos una mejor calidad de vida. Para lograr este propósito, es necesario que seamos fuertes, y para ser fuertes no existe otro caminó que el de la unidad. Que las riquezas que tenemos como pueblo nos una y no nos divida, que ellas sean nuestro camino, que nos lleve a un mejor mañana.
No sigamos cayendo en esa trampa de dejarnos dividir, porque de lo contrario no seremos capaces de cambiar esa cruda realidad que tiene a nuestro departamento con altos índices de miseria y de pobreza.
Como si lo anterior fuera poco, la violencia nos azota brutalmente y como dijo nuestro gobernador, Elías Larrahondo “En el Cauca vivimos dos pandemias, la generada por el coronavirus y la de la violencia”.
No podemos dejar de mencionar lo importante que es la elección de gobernantes y congresistas, porqué si elegimos personas que no tienen las capacidades para liderar, pero sobre todo; que no sepan anteponer el intereses generales sobre el particular, el camino se torna mucho más difícil, porque algunos de estos lideres políticos, a quienes nosotros le dimos nuestro voto de confianza, terminan hasta por proponer la ampliación de periodo de un pésimo gobierno, atentando así; contra nuestra democracia, además; de aprobar todas y cada una de las reformas tributarias, que golpean a todos, como siempre; los que más sufren son los más vulnerables.
Tampoco nos cansaremos de mencionar, lo inexplicable que resulta entender de el ¿por qué? se hacen elegir para administrar lo publicó, pero terminan entregando lo que es de todos a particulares, como sucedió hace unos años con el servicio de recolección de basuras en Popayán y hace poco con algunos de los servicios de tránsito del Municipio.
No sabemos ni que adjetivo utilizar para describir a los autoproclamados líderes de opinión del Cauca, estos personajes que desde sus medios de comunicación, sirven al gobernante de turno y no a la gente como es el deber ser, ellos; se dedican a defender privatizaciones y hasta justificar actos de corrupción. Es indiscutible que las empresas privadas que prestan servicios públicos llenan sus bolsillos de dinero a costa del sufrimiento y las necesidades de los ciudadanos.
Debemos grabar en nuestra mente, pero sobre todo en nuestros corazones las palabras que hace más de 2.000 años nos obsequió Jesús, el Cristo “Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país quedará destruido. Si los habitantes de una ciudad se pelean unos contra otros, la ciudad quedará en ruinas. Y si los miembros de una familia se pelean entre ellos mismos, se destruirá la familia”. Mateo 12:24.
Sin lugar a dudas, ese mensaje de unidad de Dios hecho hombre, del que murió en la cruz por amor a todos, ahora es más que pertinente; para que juntos salgamos victoriosos de esta batalla por tener un bienestar individual y colectivo sobre esta tierra hermosa llamada Cauca.
