Esta madrugada un tractocamión que transportaba Nafta quedó atascado (km 117+300 jurisdicción de Aguazul), cuando la vía literalmente se hundió a su paso bloqueando totalmente la tracción del pesado vehículo.
Las maquinas del contratista del tramo vial, según el Instituto, ven limitada su intervención al comportamiento de las lluvias que dificultan trabajar en el lugar por la inestabilidad del terreno y la caída de rocas de gran tamaño desde la montaña.
La territorial del Invías anunció que construirá filtros en el sector de las Lajas para evacuar las aguas de escorrentía que estarían complicando aún más la situación generada por la falla geológica existente en el lugar.
Los trabajos demorarán varias horas por lo que no se prevé una apertura rápida de la carretera que une a los departamentos de Casanare y Boyacá.
Pero los problemas en la vía del Cusiana por dónde sale la mayoría del petróleo y sus derivados hacia el interior del país, no sólo están presentes en Las Lajas, también hay agudos problemas en La Orquídea en donde constantemente quedan atrapados vehículos pequeños en la creciente de la quebrada, mientras un puente sin estrenar construido en el lugar colapsó sin que el Invías, ni el Contratista hayan dado explicaciones convincentes sobre lo sucedido. También hay constantes avalanchas de lodo en el sector de Curisí que interrumpen por horas el tránsito de vehículos. Como si fuera poco, en algunos tramos las troneras en el pavimento se convierten en trampas mortales para los conductores y sus pasajeros.
Las rutas alternas recomendadas por el Invías, son El Morro – Labranzagrande, que según el mismo instituto sólo está habilitada para vehículos pequeños. La otra alternativa es, El Secreto – Sisga en donde esta semana se presentaron derrumbes entre los municipios de Santa María y San Luis de Gaceno que mantuvieron cerrada esa vía y finalmente Villavicencio – Bogotá, que también ha estado cerrada por derrumbes.