La industria global de seguros, entre otras, ha reconocido el potencial comercial de la tecnología de drones, originalmente desarrollada para uso militar.
El interés de las aseguradoras en EE.UU. comenzó a florecer en 2015, cuando varias aseguradoras pioneras obtuvieron permisos regulatorios para usar drones para la recopilación de datos aéreos.
Según un informe de la firma de servicios profesionales Deloitte, las compañías de seguros tienen dos objetivos estratégicos asociados: una mayor gestión de riesgos a través de una mejor recopilación de datos y menores costos operativos gracias a más eficiencia y eficacia relacionadas con siniestros.
En Latinoamérica, la aseguradora Chubb se encuentra entre las que han sabido aprovechar la tecnología de drones y los utiliza en el ámbito de los seguros comerciales como parte de un impulso tecnológico más amplio. Un enfoque clave es mejorar la gestión de riesgos.
En 2018, Chubb se convirtió en la primera aseguradora de Chile en utilizar drones para inspecciones de edificios.
Para conocer cómo la empresa utiliza estos «ojos en el cielo», y más, BNamericas conversó con Hernán Cantillo, director de ingeniería de riesgos de seguros generales de Chubb para Latinoamérica.
BNamericas: ¿Cómo utiliza los drones la división de ingeniería de riesgos de Chubb?
Cantillo: Chubb utiliza los drones principalmente para inspeccionar techos y cubiertas de edificios de clientes. Tratase de un valor agregado que permita identificar situaciones de riesgo que puedan ser solucionadas preventivamente, evitando así un perjuicio para todas las partes involucradas.
En algunos países los hemos usado como herramienta para ayudar en la cuantificación de daños a causa de siniestros, por ejemplo, posterior al paso de un huracán.
BNamericas: ¿Cuáles son los beneficios y los límites de esta tecnología?
Cantillo: Los beneficios de esta tecnología son muchos y es por esto que, en Chubb, lo estamos usando cada vez más en diferentes países de Latinoamérica y el mundo. El más importante es poder inspeccionar lugares de difícil acceso como son los techos y cubiertas de edificios y plantas industriales, que, por motivos de seguridad o extensión, representan un peligro para que una persona lo haga de manera física. Los drones nos pueden entregar imágenes RGB (fotográfica) e infrarrojas (termográfica).
Al tener una perspectiva general del área, el ingeniero de riesgos de Chubb puede identificar condiciones que, en caso de no ser corregidas, puedan ser la causa de un evento adverso para nuestro cliente. Las señales de advertencia identificadas van desde la presencia de un elemento que no debe estar presente, incluyendo agua o humedades, pasando por desgastes de materiales, hasta llegar a identificar fugas de frio o evaporación.
De esta forma, podremos prevenir daños por agua, averías a los techos que deriven en daños al interior de las instalaciones afectando equipos o materiales y problemas de aislación, entre otros.
Las inspecciones con drones se pueden considerar de carácter predictivo, ya que, sin necesidad de hacer intervenciones directas sobre las cosas, nos alertan sobre lugares y puntos específicos en donde se pueden llegar a presentar problemas que afecten las operaciones de la empresa.
Sin lugar a duda, la inspección con drones produce beneficios tanto para el asegurado, el bróker de seguros, como para la aseguradora, dado que ayuda a identificar riesgos que podrían afectar a la infraestructura (como la agravación de daños a causa de eventos de la naturaleza), así como evitar daños a terceros (ej. inundación a locales comerciales).
El principal limite que tiene esta tecnología es el clima. Para llevar a cabo estas misiones, el clima juega un papel importante. Hay condiciones climáticas como lluvia o viento que pueden afectar la posibilidad de vuelo o la toma correcta de las imágenes.
BNamericas: ¿Chubb compró los drones o utiliza un proveedor como servicio?
Cantillo: En Latinoamérica, tenemos acuerdos con proveedores que se encargan de llevar a cabo los vuelos y procesar las imágenes para que el ingeniero de riesgos de Chubb pueda hacer el análisis y elaborar el reporte con las recomendaciones que se hacen llegar al cliente y el bróker. Todo el servicio es coordinado por el área de ingeniería de riesgos de Chubb.
BNamericas: ¿Chubb Latinoamérica tiene otros proyectos en marcha en el área de tecnología emergente?
Cantillo: Tenemos varios proyectos en los que actualmente estamos trabajando, algunos de ellos ya en pruebas piloto. Internet de las Cosas es el más avanzado, pero también estamos trabajando en un proyecto de apoyo a inspecciones virtuales a través de dispositivos móviles y autoinspecciones con el soporte de inteligencia artificial, entre otras cosas.
BNamericas: Por último, se espera que Chile, entre otros países latinoamericanos, pueda incrementar la inversión pública y privada en infraestructura para impulsar sus economías en un contexto de crisis. ¿Chubb Chile ve oportunidades asociadas? Si es así, ¿qué segmentos podrían representar más oportunidades?
Cantillo: Definitivamente si vemos oportunidades asociadas a estas inversiones que seguramente se harán durante los próximos años.
Los segmentos con mayor potencial parece que van a ser los relacionados con la logística, la infraestructura de comunicaciones y, en general, la industria que debe desarrollarse para no tener que depender de economías lejanas para las operaciones locales. Creemos que las tecnologías disruptivas, como el blockchain, (internet de las cosas) IoT, IA y otras similares, van a ganar cada vez más espacio, por lo que en Chubb estamos preparándonos para usarlas en beneficio de nuestros clientes.