La investigación resultó en el rescate de 146 niños en todo el mundo, incluidos seis en Nueva Zelanda y 79 en Gran Bretaña. En Australia, 51 niños en seis estados fueron trasladados a un lugar seguro, incluidos 23 en Queensland y 10 en Australia Meridional.
En un caso en Austria y Hungría, los sospechosos fueron acusados de abusar de sus propios hijos, que tenían 6 y 8 años. Y en España, un sospechoso poseía y difundía material sobre explotación sexual infantil mientras tomaba imágenes sexuales encubiertas de adultos sin su consentimiento, dijeron las autoridades.
En algunos casos, los detenidos acusados de posesión del material fueron acusados posteriormente de delitos más graves. Un delincuente no identificado en la Isla Sur de Nueva Zelanda admitió más tarde haber “consumido material de explotación infantil durante más de 20 años, así como otras formas de material nocivo como la bestialidad y la esclavitud por tortura”, según las autoridades de Nueva Zelanda.
El delincuente había viajado a Asia y pagó a familias allí para crear imágenes de sus hijos siendo abusados sexualmente para obtener ganancias financieras, encontró la investigación.
“Aunque el delincuente negó haber participado en la explotación sexual mientras estaba en el extranjero, es probable que, a partir de la información obtenida, fuera un turista sexual”, dijo un portavoz del Departamento de Asuntos Internos de Nueva Zelanda.
En Gran Bretaña, agentes de la Agencia Nacional contra el Crimen arrestaron a 450 personas acusadas de usar la plataforma, y esas detenciones a menudo generaron cargos adicionales.
“Gran parte de esta actividad tuvo lugar durante los cierres de Covid-19, cuando la mayoría de los jóvenes estaban en casa y los delincuentes tenían más tiempo para pasar en línea atacando a sus víctimas”, dijo Sarah Blight, vocera de la agencia.
La agencia encontró un patrón de delincuentes que trabajaban en «puestos de confianza», incluso en jardines de infancia y escuelas primarias, en profesiones de atención médica, como clérigos religiosos o dentro de las fuerzas del orden. Un sospechoso, que trabajaba como asistente nocturno en un hogar infantil, tenía cientos de imágenes indecentes de niños en su teléfono, dijeron las autoridades.
