Crédito de foto: Especial para www.90minutos.co
Distanciamiento social en los templos, ceremonias de no más de 30 personas, uso obligatorio de tapabocas, lavado de manos con gel a la entrada y toma de temperatura al llegar parecen protocolos para ingresar a un centro comercial, pero en realidad son las medidas que se están contemplando adoptar en las iglesias y centros religiosos de Cali para poder reabrir estos espacios espirituales.
Precisamente, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, hizo un llamado al Gobierno nacional para que, en la nueva etapa de reactivación de varios sectores en medio de la pandemia por Coronavirus, se incluya a las iglesias y se les permita abrir las puertas para los creyentes.
“Creo que es el siguiente paso que debemos dar. Todos los que asistimos a la iglesia, ya sea católica, evangélica, cristianos, estamos pidiendo podernos reunir para orar. La iglesia ha hecho unos esfuerzos para reinventarse, pero todos necesitamos estar en nuestro templo, obviamente con las medidas de distanciamiento”, enfatizó la mandataria seccional.
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La Gobernadora del Valle del Cauca subrayó que se ha realizado un trabajo conjunto con la Alcaldía de Cali y monseñor Darío de Jesús Monsalve, Arzobispo de Cali, para preparar los templos y que puedan adelantar sus tareas. “Ya se están aplicando las pertinentes medidas de bioseguridad, dejando el espacio entre una y otra persona”.
Justamente 90 Minutos conoció que Sacramentos como el bautismo, la confirmación y el matrimonio podrán volverse a celebrar, siempre y cuando se mantenga una prudente distancia. Igualmente se retomarán las confesiones, sin embargo, estas tendrán que respetar la distancia entre el sacerdote y el feligrés para evitar contagios de Covid-19.
El momento de la comunión y la santa paz serán los más complejos por lo que se estima que el sacerdote o pastor tendrá que limpiarse las manos con gel antibacterial antes y después de la comunión. Además de que los feligreses no podrán dar la paz con la mano y solo harán una reverencia.
El Noticiero 90 Minutos consultó la opinión de algunos sacerdotes y pastores quienes reaccionaron de manera positiva y pidieron reabrir los centros religiosos porque los caleños necesitan con urgencia un apoyo espiritual y un espacio para reencontrarse con Dios en estos momentos de crisis existencial.
“la Iglesia y nosotros los obispos queremos recoger el sentir del pueblo colombiano que reclama abrir los templos. No fuimos los obispos los que cerramos los templos, fue el gobierno colombiano para frenar la pandemia. Sin duda fueron medidas necesarias, pero ahora que se reabren distintos sectores económicos, es muy importante para nuestros fieles que se brinden espacios que alimenten el alma, el alimento espiritual: la eucaristía en los templos”, enfatizó monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura.
En el mismo sentido, el alto prelado indicó que la reapertura de los templos significaría un gran apoyo sicológico y espiritual para muchas personas que llevan prácticamente tres meses en un confinamiento ordenado por el alto gobierno.
Mientras tanto, el sacerdote Gersaín Paz destacó la validez de la iniciativa de reabrir las iglesias, “ya que en estos momentos en que la depresión, la angustia y la soledad tienen sumergida a la gente en un mar de dolor y ansiedad, el factor religioso contribuye de manera esencial en la salud física, moral y espiritual”.
El religioso agregó que las iglesias no deben ser castigadas porque si se abren supermercados y otros espacios económicos, es inconcebible que escenarios que buscan reconfortar el alma y los corazones se encuentren cerrados.
Mientras tanto, el pastor Juan Carlos Medina, de la congregación Puertas al Cielo Internacional, de Palmira, mostró su satisfacción con la propuesta de la gobernadora y dijo que él y su feligresía están listos para ayudar en el fortalecimiento de la vida espiritual y la salud mental de los vallecaucanos. “La única manera de pasar este difícil momento es de la mano de Dios. También sabemos que para lograr este proceso de reapertura debemos aplicar las medidas de bioseguridad y por eso estamos listos para apoyar esta iniciativa”.
En el mismo sentido, el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, lamentó en su cuenta de twitter que este domingo no se vaya a poder celebrar la fiesta de la eucaristía, el corpus cristi, con la comunidad parroquial. “CLAMOR CATÓLICO: El Domingo 14 de junio ¿no podremos aún celebrar la FIESTA DE LA EUCARISTÍA, el Corpus Cristi, con la comunidad parroquial? Desde las casas y espacios bioseguros manifestémonos. ¡Colombia: cuenta con tu Iglesia! ¡EUCARISTÍA EN NUESTRO TEMPLO! Todos unidos”, fue el trino publicado por monseñor Monsalve.
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Un clamor al que también se sumó monseñor Luis Fernando Rodríguez, obispo Auxiliar de Cali, quien respaldó la propuesta y subrayó que la comunidad urge un apoyo espiritual y necesita tener sus templos de oración abiertos.
“Confiamos en que muy pronto podamos ofrecer de nuevo a nuestros fieles estos lugares de encuentro, de compartir, de oración y fortalecimiento en momentos tan difíciles como los que estamos pasando. Nos estamos preparando con responsabilidad para hacer de nuestras parroquias espacios bioseguros de evangelización”, precisó monseñor Rodríguez.
Aunque todavía no hay respuesta oficial, 90 Minutos pudo conocer que ya en varias iglesias se adelantan protocolos de bioseguridad y se han realizado algunos ensayos para verificar los procesos y su efectividad. Los religiosos consultados expresaron su confianza de que en muy corto tiempo se dará vía libre para que en el Valle del Cauca se reabren los templos.
Finalmente, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, reiteró que del cumplimiento de las medidas de bioseguridad dependerá la apertura de los templos, tal como ocurrió con los centros comerciales en el centro de Cali.