LONDRES (AP) — En un enfrentamiento legal entre cónyuges de futbolistas que mezcló celebridades, redes sociales e investigación amateur, un juez dictaminó quién no fue el culpable.
La jueza Karen Steyn absolvió el viernes a Coleen Rooney de difamar a Rebekah Vardy cuando alegó que Vardy había filtrado sus publicaciones privadas en las redes sociales a la prensa sensacionalista.
El juez dijo en un fallo escrito que la acusación de Rooney era “sustancialmente cierta”. Steyn dijo que era probable que la agente de Vardy, Caroline Watt, hubiera pasado información privada al periódico The Sun, y que la ”Sra. Vardy sabía y toleraba este comportamiento».
Vardy demandó después de que Rooney la acusó en 2019 de compartir el contenido de Instagram con The Sun.
El caso, visto en el Tribunal Superior en mayo, fue una sensación mediática. Las mujeres son celebridades por derecho propio, y ambas están casadas con futbolistas famosos: Vardy con el delantero del Leicester City y de Inglaterra Jamie Vardy, Rooney con la ex estrella del Manchester United y de Inglaterra Wayne Rooney.
Luego estuvo el trabajo de detective aficionado que condujo a la acusación de Rooney. Rooney, de 36 años, dijo que deliberadamente publicó historias falsas en Instagram para averiguar quién estaba pasando su información privada a la prensa. Rooney dijo que había bloqueado todas las cuentas para que no vieran sus historias de Instagram, excepto la que sospechaba que era la filtradora.
En una publicación en las redes sociales de octubre de 2019 que instantáneamente se volvió viral, ella reveló: «Es la cuenta de ……………. Rebekah Vardy».
Rooney fue apodada «Wagatha Christie», un juego del término de argot «WAG» (esposas y novias de estrellas del fútbol) y el nombre de la autora de crímenes Agatha Christie.
Vardy, de 40 años, negó enérgicamente la filtración y demandó por difamación “para establecer su inocencia y reivindicar su reputación”, dijo su abogado Hugh Tomlinson. Dijo que Vardy había sufrido “hostilidad y abuso generalizados” después de que Rooney la acusó en una publicación a casi 2 millones de seguidores en las redes sociales.
El caso provocó un frenesí mediático durante siete días de audiencias cuando las dos mujeres fueron a la corte, junto con sus esposos, a pesar de que los jueces y expertos legales las instaron a llegar a un acuerdo. Según los informes, el caso ha costado a cada lado más de 1 millón de libras (1,2 millones de dólares) en honorarios legales.