A menos de 24 horas de la implementación de cambios en el sistema de expedición de pasaportes en Colombia, el país se prepara para una transición que promete modernizar el proceso, mejorar el servicio al ciudadano y garantizar la continuidad en la entrega del documento. El nuevo modelo, que contará con la cooperación de Portugal, traerá innovaciones tecnológicas y un plan de transición de aquí a septiembre de 2025, cuando el gobierno portugués asumirá la producción de los pasaportes.
El costo total de la implementación del nuevo sistema de expedición de pasaportes alcanzará los 416 mil millones de pesos hasta 2026. De ese monto, 206 mil millones serán destinados a Thomas Greg & Sons, la actual empresa encargada de la impresión de pasaportes, que continuará con esa tarea hasta septiembre de 2025. A partir de esa fecha, Portugal asumirá la producción del documento con un contrato que costará 122 mil millones de pesos.
Entre octubre de 2024 y agosto de 2025, Colombia entrará en una fase de transición en la que la Cancillería asumirá el control de seis procesos clave: asignación de citas, atención al usuario, verificación documental, autorización, formalización y entrega del pasaporte. Mientras tanto, Thomas Greg & Sons continuará con la producción de las libretas. Simultáneamente, se llevará a cabo un proceso de cooperación entre Colombia y Portugal que incluirá la transferencia de tecnología y el fortalecimiento de infraestructura, en especial para la Imprenta Nacional.
El 1 de septiembre de 2025, Portugal comenzará a producir los pasaportes en las instalaciones de la Imprenta Nacional de Colombia. Este acuerdo de producción tendrá una vigencia de 10 años. Por su parte, las entidades colombianas, como la Cancillería y Migración Colombia, gestionarán los procesos de atención al público, captura de datos, personalización de los pasaportes y control de calidad.
El camino hacia esta transición ha sido complicado, marcado por la suspensión de licitaciones, prórrogas contractuales y críticas del presidente Gustavo Petro a la empresa Thomas Greg & Sons. Estos retrasos y cambios han generado un aumento en los costos para el Estado colombiano, lo que ha puesto en el centro del debate la eficiencia en la gestión de la expedición de pasaportes.
Sin embargo, con este nuevo modelo y la colaboración de Portugal, se espera que no haya interrupciones en el servicio, y que los colombianos continúen recibiendo pasaportes de alta calidad. Esto es crucial para garantizar que el documento siga siendo reconocido internacionalmente, permitiendo a los ciudadanos colombianos viajar sin visa a numerosos países.