El Gobierno colombiano está evaluando alternativas al programa de ahorro de energía con incentivos para hogares, ante la necesidad de evitar un racionamiento eléctrico en medio del fenómeno de El Niño que afecta al país desde 2023. A pesar de los buenos resultados obtenidos con la campaña «Apagar paga» durante el fenómeno de El Niño en 2016, el viceministro de Energía, Javier Campillo, confirmó que este programa no se volverá a implementar.
La estrategia de «Apagar paga» consistía en remunerar a los usuarios que reducían su consumo de energía, financiando esta remuneración con los pagos de aquellos que consumían en exceso. Sin embargo, el ahorro de los usuarios superó las expectativas, lo que llevó a que la remuneración por el ahorro se trasladara a las restricciones, afectando a todos los usuarios.
En lugar de retomar este programa, el Gobierno está estudiando la posibilidad de implementar la Demanda Desconectable Voluntaria (DDV) con grandes consumidores de energía eléctrica. Esta alternativa consiste en que los grandes consumidores se «desconecten» de la red nacional durante las horas de mayor demanda, a cambio de incentivos económicos.
El exministro de Minas y Energía, Tomás González, señala que este tipo de programas dependen de la participación suficiente de los consumidores inscritos para cumplir con las reducciones de demanda necesarias. Sin embargo, expresa preocupación por el tiempo que puede tomar el diseño e implementación de esta alternativa, considerando la urgencia de la situación actual.
Mientras tanto, el director ejecutivo de la Creg, Omar Freddy Prías, advierte que un racionamiento eléctrico en Colombia sigue siendo una opción, aunque se espera que no sea necesario. Para evitar esta situación, es fundamental que ninguna planta térmica salga de operación, que las lluvias lleguen pronto en grandes cantidades y que el consumo de energía no siga aumentando.
En este contexto, el Gobierno busca soluciones urgentes para garantizar el suministro eléctrico y evitar posibles afectaciones a la población y la economía del país. La colaboración entre el Gobierno, el sector privado y la ciudadanía será clave para enfrentar este desafío y superar la crisis energética en Colombia.