El Ministerio de Trabajo cocina un proyecto de ley con el que busca regular el trabajo en casa, una modalidad que se volvió parte de las nuevas dinámicas de las empresas y con la que se ha buscado mantener varios empleos.
Este diario consultó con algunos expertos para ver cuáles deberían ser esos puntos clave que debería tener esa iniciativa del Gobierno y varios coinciden que el bienestar de los empleados y unas reglas de juego claras en términos de seguridad social deberían ser el corazón de la iniciativa.
En un foro virtual organizado por Portafolio y EL TIEMPO el pasado 2 de julio, en entrevista con Francisco Miranda, director de este diario, Ángel Custudio Cabrera, ministro de Trabajo, anunció que el próximo 20 de julio la cartera lanzará esta iniciativa con trámite de urgencia para regular el trabajo desde la casa.
El afán para regular esta modalidad tiene que ver con que, debido a la pandemia, empresas tuvieron que ajustar sus operaciones y acomodar sus dinámicas diarias para ser manejadas remotamente, por lo que el MinTrabajo emitió una circular a principios de junio para darle algunos lineamientos a las organizaciones para continuar con esa dinámica laboral. Aún así, esa norma es temporal.
Ahora, la principal preocupación de expertos, gremios y empresarios es que ese proyecto de ley sea claro y se ajuste a las necesidades de las organizaciones y de los empleados. De los primeros en alzar la mano fue la Cámara de Comercio Colombo Americana, Amcham Colombia, que le envió una propuesta a la cartera del trabajo para construya “una reglamentación moderna y ajustada a las nuevas circunstancias del trabajo”, dicen en un comunicado.
Incluso, María Claudia Lacouture, directora de AmCham Colombia manifestó que “el interés empresarial es que ese sistema de trabajo cuente con la claridad suficiente que evite interpretaciones y que la reglamentación que pueda salir tengan un puerto permanente que contribuya a la generación de empleo y a mejorar la calidad de vida de millones de personas que están en capacidad de responder de manera remota a su demanda de servicios”, anotó.
En la propuesta, AmCham Colombia enumeró unos puntos que el Gobierno debe definir para armar el proyecto de ley que todavía está en proceso de elaboración, según el MinTrabajo. Entre los asuntos que resalta la Cámara, es crucial determinar el alcance contractual de ese modelo; cuáles son las funciones de la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) y aclarar, además, si quienes estén en trabajo remoto tienen que estar afiliados o no a seguridad social, salud, pensiones, riesgos profesionales y cajas de compensación.
En ese último punto, Christian García, director jurídico de ManpowerGroup, explicó que en materia de seguridad social y salud, es importante que se establezcan obligaciones por parte de los empleados, empleadores y ARL para que se lleve a cabo ese tipo de trabajo.
Otro de los puntos que resaltan García, es que la medida no debería estar restringida al domicilio del trabajador. “Se debería utilizar una figura remota, pues hay cargos particulares que también se pueden hacer en otros lugares”, añadió.
Tanto Lacouture en su propuesta como García en sus recomendaciones coinciden en que es clave que se definan los horarios y la flexibilidad que estos deben tener, puesto que las jornadas se están extendiendo más que antes de la pandemia y el trabajo desde casa puede traer consecuencias negativas para la salud y bienestar de los trabajadores.
De hecho, un informe de la Federación Colombiana de Gestión Humana (ACRIP), en el que consultaron a 200 empresas, señala que las organizaciones han detectado altos índices de estrés y ansiedad en sus colaboradores que realizan trabajo remoto. El estudio también revela que el 76,2% de las empresas consultadas planea seguir con esta modalidad una o dos veces a la semana cuando finalice el aislamiento preventivo decretado por el Gobierno.
Por eso, coinciden los expertos que este proyecto de ley debe tener ingredientes que incluyan la protección de las organizaciones y de la calidad de vida de los empleados.
Otra de las alarmas que se ha prendido con el trabajo en casa es el de la carga laboral de las mujeres. Maribel Castillo, directora de la carrera de economía de la U. Javeriana de Cali, manifestó que este punto debería ser tenido en cuenta en el proyecto de ley que está armando el MinTrabajo, así como el sector del cuidado. “De lo contrario se ampliarán profundamente las brechas, y la posible reactivación vendría acompañada de mayor desigualdad”, dijo.
Incluso, llama la atención sobre la necesidad de darle mayor valor a lo que significa la economía del cuidado en los indicadores, pues según el Dane pueden representar el 20% del PIB, muy por encima de sectores como el comercio y la construcción.
Por: Portafolio.co
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