Redacción
Colombia se posicionó como el octavo país de América Latina con mejor desempeño para combatir la corrupción este año, de acuerdo con un reporte presentado este miércoles por la consultora Control Risks y Americas Society/Council of the Americas.
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En concreto, según la cuarta versión de este Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), el país obtuvo la calificación de 4,87 puntos, tan solo 0,06 puntos porcentuales de mejora frente al registro del 2021 (4,81 puntos).
Esto representa una reducción considerable frente a los resultados de las mediciones de 2020 y 2019, cuando el país obtuvo los puntajes de 5,18 y 5,39, respectivamente.
Con este resultado, el país se ubica en la mitad del listado regional, por delante de Ecuador (4,82 puntos) y Brasil (4,76 puntos) y por detrás de Argentina (5,04 puntos) y Panamá (4,96 puntos).
El ‘ranking’ CCC mide las categorías de ‘capacidad legal’, ‘democracia e instituciones públicas’ y ‘sociedad civil y medio de comunicación’. En las mismas, Colombia registró una calificación de 4,69 puntos, 4,41 puntos y 6,42 puntos, respectivamente, lo que puede explicar su caída.
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“Si bien Colombia mejoro levemente a pesar de algunos esfuerzos continúa reportando bajos resultados y sigue enfrentando desafíos que afectan su capacidad para combatir la corrupción. El país mejoró sobre todo en la categoría de sociedad civil y medios de comunicación, donde hay un avance sustancial en la movilización de la sociedad civil contra la corrupción y mejores en la educación cuya calificación supera el promedio regional”, explicó a Portafolio Silvana Amaya, analista senior de Control Risks.
Además, Amaya resaltó que dentro la variable de ‘capacidad legal’, Colombia tuvo un retroceso de 20 %, donde principalmente en las categorías descenso son ‘la independencia y eficiencia judicial’, ‘el nivel de cooperación internacional en materia de orden público’ y ‘el nivel de conocimiento y recursos disponibles para combatir los delitos de cuello blanco’.
“Y en este año durante el periodo electoral vimos una reducción en la calidad y aplicabilidad de la legislación sobre financiación de campañas. Una de las razones que explica este comportamiento es la cercanía que ha tenido el presidente Duque con los organismos de control”, dijo Amaya.
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Además de los aspectos señalados anteriormente, el país también mejoró en el acceso a la información pública y transparencia general del Gobierno. “El papel que ha desempeñado Juan Daniel Oviedo, director del Dane, y su rigidez con el manejo de la data pública, hacen que Colombia se ubique por encima del promedio regional”, apuntó la analista.
¿En qué hay que mejorar?
Colombia está por debajo de sus mejores registros, los cuales se obtuvieron en las mediciones de 2019 y 2020. Para recuperar posiciones, el país tiene que hacer un esfuerzo en las ramas judiciales y separación de poderes.
“Colombia deberá hacer grandes esfuerzos en sus compromisos con la independencia y eficiencia judicial. El nuevo gobierno pondrá a prueba la separación de poderes y el sistema de frenos y contrapesos. Si esto muestra que Colombia es estable institucionalmente y que el poder ejecutivo no está por encima de otros, será un buen indicador para la categoría de democracia e instituciones”, remarcó Silvana Amaya.
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ROBERTO CASAS LUGO
Periodista Portafolio
