Redacción
En tercer lugar se ubicó Colombia en la primera edición del Índice de Gobierno Digital de la Ocde, un termómetro que mide, el estado de avance de los países para ser digitales por diseño, impulsados por los datos, proactivos, abiertos por defecto y dirigidos por los usuarios para la transformación digital del sector público.
(Líderes en proactividad digital).
La evaluación incluye seis categorías: diseño digital, datos abiertos, gobierno como plataforma, sistema abierto por defecto, participación del usuario y proactividad, en las dos últimas Colombia fue segundo y primer lugar, respectivamente.
En el listado general el país está detrás de Corea y Reino Unido, estos resultados son correspondientes al 2019 son prometedores pero modestos. “Sólo unos pocos países están avanzando hacia gobiernos digitales maduros”, señaló la Ocde.
La mayoría de los países han establecido modelos institucionales que proporcionan el apoyo político y operacional necesario para las reformas del gobierno digital, “pero existe todavía una brecha para ampliar el impacto y alcance del gobierno digital más allá de los esfuerzos en gobierno electrónico – observado particularmente en el desempeño promedio de los países participantes en las dimensiones para un gobierno impulsado por datos y dirigido por los usuarios”, establece el estudio.
Los países con más alto desempeño en el índice se destacan sobre todo en las dimensiones digital por diseño y sector público impulsado por datos.
“Estos países presentan altos niveles de participación y colaboración con los ciudadanos, las empresas y los funcionarios públicos a lo largo del ciclo de política pública, lo que favorece el diseño y entrega de servicios acordes con las necesidades y expectativas de los usuarios. Los países de más bajo desempeño presentan en promedio resultados similares en cinco de las seis dimensiones, siendo abierto por defecto la dimensión con la puntuación más alta”, señala.
En la primer categoría, diseño digital, Colombia tuvo el tercer lugar tras Corea y Japón, allí la Ocde apunta que se han desarrollado estrategias sólidas y han establecido un liderazgo y estructuras de coordinación empoderadas con fuertes responsabilidades de toma de decisiones para integrar procesos en operaciones públicas y diseño y entrega de servicios de manera coherente.
En la segunda dimensión: el sector público basado en datos Colombia está tras Reino Unido, Dinamarca, Corea y España, el punto clave allí es la existencia de una política de datos del sector público dedicada o documento de política similar.
“Este documento representaría un esfuerzo político integral para unirse e impulsar al gobierno hacia objetivos estratégicos comunes, como una mayor integración de datos y cohesión digital”, destaca la Ocde.
En el tercer punto, el de Gobierno como una plataforma, Colombia está en el quinto lugar, tras Reino Unido, Corea, Portugal y Canada.
“Otros países con un desempeño positivo son Israel, Nueva Zelanda, España, Japón y Noruega. Los de mejor desempeño han desarrollado palancas de políticas estandarizadas en todas las organizaciones del sector público, como casos de negocios, adquisiciones de TIC y gestión de proyectos. Estos equipan a los equipos para aprovechar la propuesta de valor e implementación de proyectos digitales y de datos de manera coherente y cohesiva”, dice el estudio.
Sobre el cuarto concepto, mide la apertura más allá de la publicación de datos gubernamentales en formatos abiertos. Incluye esfuerzos destinados a fomentar el uso de tecnologías y datos para comunicarse y participar en la formulación de políticas y el diseño de servicios, allí país se ubico el puesto 11.
En el quinto, donde se mide el impulso del usuario, Colombia es segundo tras Dinamarca, allí se refleja como el gobierno digital es impulsado por el usuario
“En general, el 64% de los países han involucrado a organizaciones relevantes del sector público, ministerios y organizaciones civiles”, indica la Ocde.
En el sexto aspecto, Proactividad, Colombia lidera y se destaca pues “la mayoría de los países han hecho hincapié en las palancas de las políticas y los mecanismos de seguimiento, además de la adopción de requisitos formales, el desarrollo de directrices y mecanismos de financiación para programas y servicios de participación”, dice.
