Redacción
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) informó en el boletín más reciente que hay 773 casos de personas indígenas contagiadas, pertenecientes a 32 pueblos; 26 personas han fallecido y 83 esperan los resultados de la prueba.
Según la ONIC, actualmente hay 36.850 familias indígenas en alto riesgo de contagio, por lo que le piden al Gobierno Nacional y a los gobiernos locales que agilicen el ejercicio de detección temprana de casos en los territorios indígenas con la aplicación de 10 mil pruebas rápidas con las que se establezcan los criterios de priorización en los territorios indígenas donde hay focos de contagio; especialmente, en las zonas fronterizas donde habita población vulnerable.
Las autoridades indígenas piden que los gobiernos locales, municipales y los gobiernos indígenas presten mayor atención a la evolución de la pandemia en el departamento de Chocó por el incremento de casos, el alto grado de subregistro, el número reducido de pruebas realizado y la desconfianza de la población de asistir a los centros hospitalarios, dado el número significativo de casos presentados en el personal de salud del departamento.
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La Organización ha identificado 220 resguardos con comunidades en riesgo, sumando 103.201 familias al interior de resguardos (28%), 264.649 familias que habitan sus territorios ancestrales (72%), incluidas las 2.139 comunidades que habitan en las ciudades.
“Colombia posee una letalidad promedio de 4.54 %, lo que indica de manera conservadora que si se aplicaran test de confirmación masivos del virus, el número de casos rondaría alrededor de los 61.000, es decir 12.200 casos sintomáticos, 6.100 que requieren atención intermedia y de la Unidad de Cuidados Intensivos-UCI y 1.830 fallecimientos producto del virus”, afirmó la ONIC.
Asimismo, por la apertura de más de 40 sectores económicos y más de 12 millones de personas con circulación autorizada o restringida, las comunidades recomiendan a las autoridades y organizaciones indígenas fortalecer la pedagogía del autocuidado, las medidas de bioseguridad colectivas y familiares, gestionar la dotación de tapabocas para todos los comuneros, implementos mínimos de autoprotección y reforzar los procesos de monitoreo (registro de casos probables) que permitan realizar micro contención en las comunidades y territorios indígenas.
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Igualmente, hicieron un llamado a organizaciones defensoras de derechos humanos, a las instituciones y garantes nacionales e internacionales, a incidir y presionar al Gobierno colombiano para que cumpla con su responsabilidad de proteger la vida de las y los líderes indígenas y sociales del país: “Es alarmante el balance de agresiones y hechos victimizantes contra defensores de derechos humanos y líderes indígenas y sociales en el país; de acuerdo al reciente informe de Somos Defensores, entre enero a marzo se han presentado 197 agresiones a defensores, de las cuales 59 corresponden a líderes Indígenas”.
Finalmente, pidieron concertar y coordinar con las organizaciones indígenas de Colombia un plan integral de manejo de la pandemia que atienda las áreas rurales y de difícil acceso donde habitan los pueblos y comunidades indígenas. En este sentido, la ONIC exige al Gobierno Nacional que dialogue y concrete con los pueblos y organizaciones indígenas reunidos en la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC) una estrategia diferenciada.
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