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Cómo convertir tu vida en un ‘videojuego’ para ser inmensamente exitoso

Cómo convertir tu vida en un 'videojuego' para ser inmensamente exitoso

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.


La gamificación es la técnica de convertir una actividad en un juego para motivarte a terminarla. La belleza de esto reside en que la complejidad de una tarea (o lo extenuante que pueda parecer) se equilibra con el sentimiento de recompensa por haberla terminado.

Esta técnica funciona porque activa este sentimiento de recompensa cada vez que una tarea se termina, independientemente de lo pequeña que ésta sea. Así, nuestro progreso se vuelve tangible y nos alienta a seguir trabajando.

Puede que aún sin darte cuenta, ya estés aplicando algún tipo de ludificación a tu vida. Veamos más de cerca cómo funciona y cómo puedes usarla para aumentar tu productividad, lograr grandes cosas y encontrar el éxito que tanto buscas.

1. Entiende cómo funciona la gamificación

Esta técnica no es magia, sino que funciona porque dispara emociones poderosas. Al usar la mecánica del juego en un contexto de no-juego, la gamificación hace que las actividades y las tareas que tenemos que realizar sean más divertidas y que el nivel de compromiso que tenemos con ellas aumente. Piensa en cómo te sientes cuando un videojuego te transporta a otro mundo virtual, y de repente, te encuentras sumergido en una narrativa en la que vas cosechando logros increíbles.

Con el tiempo te van recompensando conforme obtienes más habilidades y vas logrando objetivos. Este sentimiento de “ir ganando” le da a los jugadores la sensación constante de gratificación y alegría. Cuando disfrutamos una experiencia nuestros cerebros se encienden con dopamina, el químico responsable de producir el sentimiento de placer. Es la versión cerebral de la zanahoria, algo que te mantiene motivado y concentrado en un objetivo.

Básicamente, la gamificación es una técnica de motivación para ayudar a la gente a interactuar, sentirse motivada y seguir trabajando. Al ofrecerte una recompensa o incentivo, la gamificación imita la forma en la que interactúas con un videojuego.

2. Conoce sus elementos

Los humanos hemos evolucionado para sentirnos estimulados por la resolución de problemas y el aprendizaje, y el juego es una gran forma de lograrlo, otorgando pequeñas recompensas por el incremento en el progreso. Según Tom Chatfield, autor y filósofo de la tecnología, esto hace que nuestros cerebros se mantengan comprometidos y que sigamos en nuestras “misiones”. Tom, que ha estudiado profundamente la técnica de la gamificación y es un gran jugador, la divide en algunos componentes clave:

  • Niveles de experiencia: Éstos miden el incremento de nuestro progreso y nos ayudan a visualizar lo mucho que hemos avanzado y lo mucho que aún tenemos por delante.
  • Objetivos múltiples a corto y largo plazo: Éstas son nuestras misiones principales, que a su vez tienen otras misiones que se dividen en tareas más pequeñas.
  • Recompensas por el esfuerzo: Cada esfuerzo realizado en un juego tiene una recompensa en forma de crédito, como dinero, vidas o experiencia.
  • Retroalimentación clara, rápida y frecuente: Esto une claramente las acciones con las consecuencias, haciendo que el aprendizaje sea mucho más fácil y rápido.
  • El elemento de incertidumbre: Esta es la mira de oro para nuestros cerebros: seguimos avanzando porque queremos descubrir lo que hay a continuación.
  • Ventanas de atención mejorada: El juego ayuda a mejorar la memoria y la autoconfianza. Los jugadores están más dispuestos a tomar riesgos y a enfrentarse a tareas complejas.
  • Más personas: Los juegos nos dan la oportunidad de conectar con otros jugadores.

3. Crea tu propio sistema de recompensas

Hay formas muy sencillas de hacer que tu vida sea un juego y de trabajar para súper cargar tu motivación y hacer muchas más cosas. El primer paso es definir tus objetivos, que deben ser específicos, para que sepas exactamente cuándo lograste cada uno. Luego otorga un valor o una cantidad de puntos a cada objetivo, dependiendo de su importancia (o dificultad).

Por ejemplo, si quieres correr un maratón o escribir un libro, puedes otorgarle 500 puntos a ese objetivo. Luego vas a dividir este gran objetivo en misiones (actividades) más pequeñas, sobre las que vas a trabajar todos los días o varias veces a la semana, como salir a entrenar 3 o 5 días, que te hará ir aumentando la distancia poco a poco, y entonces cada entrenamiento vale 20 puntos.

Lleva un registro de tu progreso escribiendo tus logros diarios y luego compáralos a lo largo del tiempo. Prémiate cuando hayas llegado a una cierta cantidad de puntos. Tal vez te regales una cena cuando hayas juntado los 200 puntos, o te regales un viaje de fin de semana a los 300 puntos, o un día de spa cuando juntes los 500 puntos.

4. Aumenta tu productividad con “mini juegos”

Puedes usar esta técnica para incrementar tu productividad haciendo “mini juegos” mientras haces tus actividades diarias. Otórgale un punto a cada plato lavado, o 5 puntos a cada página que hayas escrito o a cada correo enviado. Cronometra tu tiempo en el súper, ¿puedes hacerlo más rápido la próxima vez? O ¿qué tan rápido puedes doblar la ropa seca? Llevando un registro de estas cosas te incentivas a hacerlo más rápido la próxima vez, y te sorprenderás de lo productivo que puedes llegar a ser.

Las listas de pendientes son otra forma de “mini juego”. Tachar cosas de una lista libera la misma cantidad de dopamina que lograr un objetivo, y si te das una pequeña recompensa después de cada cosa que tachas, reforzarás tu motivación para seguir trabajando.

Crea una lista de pequeñas recompensas, como un snack que te guste, o darte un descanso de 15 minutos o ver un episodio completo de tu serie favorita. Elige aleatoriamente una recompensa de tu lista.

5. Usa apps y herramientas de gamificación

Una de las formas más populares de usar esta técnica es a través de herramientas y aplicaciones digitales diseñadas para usar los principios del juego para ayudarte a mejorar tu vida. Existen una gran variedad de herramientas y servicios.

Igual que un videojuego, una herramienta digital puede generarte emoción e intriga. Usar estos programas te da un sentimiento de logro, que es una fuerza psicológica increíblemente poderosa detrás del comportamiento humano.

6. Lleva esta técnica a tu trabajo

Estamos en una época en la que las empresas deben innovar constantemente y encontrar formas de ser relevantes, o se arriesgan a quedarse fuera y ser ineficientes. Para lograrlo, necesitas empleados que trabajen a su máxima capacidad, que se sientan motivados y estén concentrados todos los días.

Más de 70 por ciento de las transformaciones en los negocios fracasan por falta de compromiso. La gamificación puede ser una solución que puede ayudarte a aumentar el compromiso de tus empleados, haciendo que se involucren mucho más con sus proyectos y que su motivación aumente para realizar los trabajos que les tocan.

La idea es que el trabajo sea más divertido y que las tareas complejas se perciban como más simples. Puedes hacerlo organizando proyectos como si fueran niveles de un juego. Cuando terminan uno, están llegando a un nuevo nivel. Puedes darles insignias o medallas por las tareas realizadas y llevar un registro del progreso. Algunas empresas han tenido éxito usando juegos de roles que les permiten asignar tareas recurrentes y tareas individuales a la vez que construyen hábitos saludables dentro del espacio de trabajo. Te recompensarán con oro, nuevas habilidades y capacidades para jugar.

7. Usa esta técnica para aprender

La gamificación también ha demostrado ser positiva para el aprendizaje porque crea experiencias en las que te ves totalmente involucrado, manteniendo tu atención y motivándote a llegar a un objetivo.

La gamificación puede hacer que el aprendizaje sea más divertido e informativo, y como estás más involucrado en el proceso, la información se registra en tu memoria a largo plazo. La gamificación también se presta a elementos de aprendizaje interactivos, lo que crea sentimientos de inmersión, por lo que los alumnos se sienten más integrados en el proceso de aprendizaje.

Cuando la desglosas, la gamificación puede estimular la innovación al crear formas únicas para que las personas puedan invertir más en su desempeño y sentirse más motivadas y centradas en sus objetivos. En esencia, la gamificación es nuestra capacidad de aprovechar nuestra psicología para mejorarnos a nosotros mismos.

Fuente de la Noticia

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