«EL PAÍS DE DIOS»
Kerala, una franja de tierra entre las montañas Ghat occidentales al este y el mar Arábigo al oeste, es uno de los estados más pintorescos de la India y se promociona como «el país de Dios».
Pero ha sido testigo de casi el 60 por ciento de los 3.782 deslizamientos de tierra ocurridos en la India entre 2015 y 2022, dijo el gobierno federal al parlamento en julio de 2022.
En 2011, un comité designado por el gobierno federal que estudiaba la sensibilidad ecológica de los Ghats occidentales afirmó: «La codicia de la élite los ha destrozado y los pobres, que luchan por sobrevivir, los han devorado. Es una gran tragedia, porque esta cadena montañosa es la columna vertebral de la ecología y la economía del sur de la India».
El comité, encabezado por el ecologista Madhav Gadgil, recomendó prohibir la minería, no construir nuevas líneas ferroviarias ni carreteras o autopistas importantes en esas zonas y restringir el desarrollo en las áreas protegidas que ha demarcado. En cuanto al turismo, dijo que solo se debería promover un turismo de impacto mínimo con estrictas normas de gestión de residuos, tráfico y uso del agua.
Los gobiernos estatales, incluido el de Kerala, no aceptaron el informe y se creó un nuevo comité que en 2013 redujo el área protegida general del 60 por ciento de la cordillera al 37 por ciento.
Pero todos los estados a lo largo de la cordillera querían reducir aún más el área protegida, según muestran las actas de las sucesivas reuniones hasta 2019. El gobierno federal emitió borradores para implementar las recomendaciones para todos los interesados, pero aún no ha emitido una orden final.
Gadgil dijo a Reuters que su comité había «recomendado específicamente que en áreas ecológicamente altamente sensibles no debería haber más intervenciones humanas, como la reconstrucción».
«El gobierno, por supuesto, decidió ignorar nuestro informe», dijo, porque el turismo es una fuente de ingresos.
El Ministro Principal de Kerala, Vijayan, desestimó las preguntas sobre las recomendaciones de Gadgil, diciendo a los periodistas que su enfoque estaba en el socorro y la rehabilitación y pidió a la gente que no «levante propaganda inapropiada ante esta tragedia».
Aunque los expertos lamentan el desarrollo impulsado por el turismo, los lugareños como Padikkalparamban de Mundakkai dijeron que trajo empleos a un área que antes no tenía muchas opciones.
«Después de las plantaciones, los complejos turísticos son actualmente el segundo sector que más empleo genera en la zona», afirmó.
Pero KR Vancheeswaran, presidente de la Organización de Turismo de Wayanad, que tiene unos 60 complejos turísticos y casas de familia como miembros pero ninguno en las cercanías de los deslizamientos de tierra, dijo que la industria debía asumir parte de la culpa.
«Si las actividades humanas resultan insoportables para la naturaleza, ésta desatará su poder y no podremos soportarlo», afirmó Vancheeswaran. «Hemos tenido que pagar un precio muy, muy alto, así que tratemos de aprender de ello».
