Redacción
JulioProfe es un profesor de matemáticas colombiano cuyo canal de YouTube tiene más de 2 millones 200 mil suscriptores en todo América Latina. Y Javier Santaolalla, que se declara fan de JulioProfe, es un doctor en física español que tiene tres canales en dicha red social: Date un Vlog, Date un Voltio y Date un Mi, que conjuntan 71 mil 300 suscriptores. Ambos son estrellas en el mundo de los youtubers con temas que pareciera que pocos podrían considerar atractivos.
Pero, ¿cómo lograr tal éxito entre los jóvenes en una plataforma donde los contenidos para ellos suelen ser más de entretenimiento? En el marco del pasado evento Jalisco Talent Land 2018, ambos revelaron sus secretos para convertirse en una estrella de YouTube incluso si hablan de matenáticas y física.
1. Tener una intención real de aportar
Julio Ríos Gallego, el nombre verdadero de JulioProfe, nunca imaginó que lo que comenzó como un canal para resolver dudas para sus alumnos, hace nueve años, se convertiría en una plataforma con 1,053 videos publicados que han alcanzado 340 millones de reproducciones.
Lo que ha permitido su éxito, asegura, es su preocupación genuina de crear videos con una explicación sencilla a temas de matemáticas que regularmente son percibidos como tenebrosos, “como una pesadilla”.
Javier Santaolalla, por su parte, considera que YouTube es una plataforma que acerca a la gente a la ciencia, por ello, con este afán de lograrlo creó tres canales de nivel graduado dependiendo de la complejidad de los temas.
Y es que para el científico, “un pueblo formado en ciencia también puede tomar mejores decisiones políticas”.
2. Hacerse amigo de la audiencia
Ambos youtubers han conseguido conectar con su audiencia de manera amigable, por eso su número de seguidores ha crecido orgánicamente.
Gracias a esto, JulioProfe se ha sorprendido de los comentarios positivos sobre sus videos de personas de otras regiones de Colombia e incluso de otros países de Latinoamérica, que comenzaron a suscribirse a su canal.
Su éxito con los interesados en aprender matemáticas es, dice el colombiano originario de Cali, preocuparse por hacer las explicaciones muy detalladas y organizadas, utilizando un lenguaje muy sencillo. “Ese ha sido el enfoque de mi trabajo desde el inicio y es bonito ver la retroalimentación de muchas personas”, agrega.
Santaolalla también ha vivido esta sensación. “No sabes cuántos mensajes recibo diciéndome que al inicio no entendían nada, pero que ahora ya saben cuando habla de fusión de onda o superposición cuántica ya entiendo el contexto”, comparte.
Y en contraparte, también como youtuber hay que saber defenderse diplomáticamente de los haters.
3. Atreverse sin importar tu falta de conocimiento
Hoy en día, “es increíble cómo eso que uno hace desde su casa, con su celular finalmente logre tener un impacto tan positivo”, dice JulioProfe.
Por ello, el profesor más famoso de matemáticas, recomienda a los cientificos a atreverse a abrir su propio canal para compartir conocimiento. “Lo más importante y lo más difícil es comenzar, así que yo les digo: Atrévanse”.
Por su parte, Santaolalla recomienda hacer cosas nuevas y no tener miedo de encontrar un estilo personal.
Lo único que tienen que hacer, dice JulioProfe es pensar dónde quieren grabar su video, si en un espacio cerrado o en un abierto o si quieren usar un pizarrón. Además, abrir un canal de YouTube es gratis y promocionar los videos en redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, también.
“La tecnología ha cambiado de una forma brutal la manera en la que aprendemos pues ya no es sólo lo que te dice tu padre o tu profesor, ahora tienes a un ingeniero de la NASA que te puede contar algo o un ingeniero en Japón, el conocimiento se ha democratizado y ha llegado a cada esquina del mundo”, afirma Santaolalla.
Ambos youtubers han seguido estas sencillas claves para ser una estrella en YouTube incluso con temas poco atractivos para la mayoría y el resultado para los dos ha sido sorprendente, pues cientos de miles de jóvenes los reconocen y les agradecen por el impacto positivo que han tenido en sus vidas académicas.
“La verdad es que como científico, uno jamás se puede imaginar que la gente forme una fila para tomarse una foto contigo como si fuera un futbolista o un cantante”, confiesa Santaolalla.
