A pocos meses de que las administraciones locales y gobernaciones terminen sus periodos de gobierno, el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario entregaron los resultados del Índice Departamental de Competitividad 2023.
En este se destacó en particular que 20 de los 33 territorios evaluados registraron una caída en su puntuación, en comparación al recálculo de los indicadores del año pasado, y además, según el Consejo Privado, se ampliaron ciertas brechas entre los departamentos más competitivos y los menos competitivos.
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El reporte destaca como, de hecho, las primeras 10 posiciones del listado se mantienen inalteradas en relación al año pasado. En estas aparece Bogotá como la región más competitiva del país con un puntaje de 8,47 sobre 10, y los departamentos de Antioquia (8,72), Atlántico (6,72), Risaralda (6,31) y Valle (6,11).
Seguidos a estos aparecen Santander, con 5,99, Caldas (5,87), Quindío (5,73), Cundinamarca (5,70) y Boyacá (5,48).
En la cola del escalafón aparecen además Chocó (puesto 29 y puntaje de 3,08), Amazonas (puesto 30 y puntaje 2,96), Vaupés (puesto 31 y puntaje 2,85), Guainía (puesto 32 y puntaje 2,60) y, finalmente, Vichada, en el último lugar con un puntaje de 1,78.
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Vichada se mantuvo en la última posición del listado, mientras que Guainía cayó del puesto 31 al 32. En cambio, Vaupés mejoró una posición, al pasar al lugar 31. Amazonas pasó de la posición 29 a la 30 y Chocó del escalafón 30 al 29.
La presidente del Consejo Privado de Competitividad, Ana Fernanda Maiguashca, destacó que el informe busca acompañar a las regiones en el proceso de “construir mayores niveles de competitividad, para cerrar brechas, y para seguir en la ruta ineludible del progreso, es realmente el esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de las personas”.
Uno de los puntos que enfatizó Maiguashca es que el Informe de 2023 resulta en un insumo crucial para la coyuntura política, esto debido a que el reporte se convierte en una herramienta de diagnóstico útil para trazar las metas y objetivos de los planes de desarrollo locales.
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Sumado a esto, el rector de la U. del Rosario, Alejandro Cheyne, señaló que en esta edición también se destacan algunos aciertos en materia de política pública, como es el caso de “Arauca con el mayor avance en el ranking general, Bolívar con la mejor política pública en educación, y Vaupés con el premio al esfuerzo por la competitividad”.
El Índice Departamental de Competitividad evalúa 13 dimensiones, que corresponden a: instituciones, infraestructura, adopción TIC, sostenibilidad ambiental, salud, educación básica y primera, educación superior y formación para el trabajo, entorno para los negocios, mercado laboral, sistema financiero, tamaño del mercado, sofisticación y diversificación e innovación.
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Entre los hallazgos del informe está que los departamentos de Colombia muestran un sólido desempeño en los pilares de educación básica y media, y salud, con aproximadamente el 84 %y 87 % de ellos obteniendo resultados positivos, respectivamente.
De otro lado, el reporte señala que en las áreas donde hay mayores teros de desempeño son las de innovación, donde solo 45% de los departamentos tienen un desempeño positivo, y la de sofisticación y diversificación, con solo 42% con desempeño positivo.
“Estos datos sugieren la necesidad de fomentar una mayor inversión en investigación, desarrollo e innovación, así como de promover una mayor diversificación de la economía para garantizar un crecimiento más sólido y sostenible a largo plazo”, indica el informe.
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De acuerdo con el Consejo Privado, Bogotá, la ciudad-región que encabeza el listado, ocupa también la primera posición en 10 de los 13 pilares.
El Índice Departamental de Competitividad 2023 reconoce como se han visto avances en algunos pilares, como el de tamaño de mercado y el de adopción de TIC, en los cuales 16 de los 33 departamentos, cerca de la mitad, tienen desempeños favorables.
En el caso del primero destacan Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Meta y Sucre, mientras que en adopción de TIC, San Andrés, Cauca, Huila y Tolima han mostrado avances importantes.
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Según el documento, estos departamentos muestran avances en innovación y uso de tecnologías para mejorar procesos productivos y de negocios, y dice que esto puede relacionarse con mecanismos orientados para atraer inversiones y emprendimientos. Pero también se reconocen retos importantes en otras áreas. El Índice señala como en ocho de las 32 zonas geográficas hay desafíos marcados en áreas como infraestructura, mercado laboral, sofisticación y diversificación. En estas áreas se presentan tasas de crecimiento negativas en comparación con años anteriores.
En infraestructura, se encuentran Amazonas, Caquetá, Guainía y Vaupés, mientras que, en sofisticación y diversificación, aparecen Cesar, Guaviare, La Guajira, Putumayo y Vichada. “Estos territorios enfrentan dificultades en conectividad, calidad de vida, desigualdad de oportunidades laborales y diversificación económica”, destaca el informe.
Un componente que también incluyó el informe es un análisis de la situación socioeconómica de los departamentos desde un enfoque étnico y uno de los datos que se revisó fue el de pobreza.
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El reporte reconoce como durante 2021, los niveles de pobreza monetaria y de pobreza extrema en Colombia se redujeron, respectivamente a 39,3% y 12,2%. No obstante, para la población indígena asentada en el país los niveles de pobreza y pobreza extrema fueron de 61% y 33% y para la población negra, mulata, afrocolombiana o afrodescendientes fueron 46% y 17%.
A nivel departamental, la comunidad indígena más afectada fue la de Cundinamarca, con un nivel de pobreza de 92%.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista de Portafolio