Bahía Málaga, Buenaventura – Valle del Cauca, 23 de septiembre de 2022
Durante su cuarta edición, “Navegando al Corazón del Pacífico” ha logrado beneficiar a más de 6.500 personas con servicios médicos y ha entregado más de 10 toneladas de alimentos.
En el barrio Bellavista, ubicado en el municipio de Timbiquí, departamento de Cauca, vive Edgar Quintero Hurtado, un hombre de piel morena, sencillo, alegre, amante del dominó, la lectura y la música de Darío Gómez.
Este padre de siete hijos y abuelo de quince nietos ha dedicado su vida a trabajar, desempeñándose en diferentes oficios como la pesca, la minería y hasta empacando fruta en una gran ciudad como Cali, capital del departamento del Valle del Cauca.
Fue allí, en la “Sucursal del Cielo”, donde un derrame cerebral lo sorprendió en el año 2013 cambiando su vida para siempre, debido a que perdió la movilidad total de sus piernas y parte de su brazo izquierdo. Desde ese día hasta la fecha, su movilidad es restringida y depende de la ayuda de sus familiares para desplazarse de un lugar a otro.
En su casa de dos pisos, construida en madera y con techo de zinc, ubicada en Timbiquí, vive con dos de sus hijas y una silla de ruedas desgastada, oxidada y cojines rotos que lo acompaña desde hace nueve años e impide su libre movilidad por los espacios reducidos de su vivienda, dado que está sostenida en sus dos rines sin llantas.
A este humilde hogar llegó un equipo de la Armada de Colombia y la Corporación Organización Minuto de Dios, quienes caminaron durante diez minutos las calles de este hermoso municipio del Pacífico colombiano, arribando a su casa con el propósito de trasladarlo hasta el colegio Santa Clara de Asís, lugar que se adecuó para la realización de la Campaña Humanitaria «Navegando al Corazón del Pacífico».
A bordo de un moto-carro color blanco, y cargado por un Marino de Colombia, llegó don Edgar acompañado por su hija, vestido con una camisa azul, un pantalón negro y sin ningún tipo de calzado en sus pies, se encontraba listo y emocionado de recibir su nueva silla de ruedas.
En el lugar lo esperaban representantes de la Corporación Organización Minuto de Dios y la Orden de Malta, junto al Comandante de la Armada de Colombia, señor Vicealmirante Francisco Hernando Cubides Granados, y a la Vicepresidente de Colombia, señora Francia Elena Márquez Mina, para entregarle una nueva silla de ruedas a don Edgar.
Esta ayuda técnica contribuirá a mejorar la calidad de vida de don Edgar, como lo expresa él en sus propias palabras, para «vivir sabroso», pues ahora podrá desplazarse de un lugar a otro con mayor facilidad. Con una sonrisa en su rostro y lleno de alegría, este hombre de 66 años de edad se aleja con su hija en su nueva silla de ruedas.
Esta es tan sólo una de las historias de vida de los más de 6.500 habitantes que se han logrado beneficiar en lo corrido de la cuarta edición de “Navegando al Corazón del Pacífico”, que recorre los municipios de Iscuandé, Mosquera y Tumaco en el departamento de Nariño, Guapi, y Timbiquí en el Cauca y Puerto Merizalde en el Valle del Cauca.
Después de navegar más de 300 millas por las aguas del Pacífico colombiano, que se han convertido en caminos para llevar esperanza a las comunidades más vulnerables, la travesía ha llegado a zonas de difícil acceso, logrando brindar más de tres mil servicios médicos, entregar 10 toneladas de arroz fortificado, 32.400 unidades de bienestarina líquida, 610 kits de salud oral, 525 prendas de ropa, 500 maletas escolares, doce sillas de ruedas y beneficiar a más de 1.170 niños con actividades de recreación.
Este arduo trabajo ha sido posible gracias al compromiso de todos y cada uno de los integrantes de la campaña que han dispuesto sus capacidades profesionales, tiempo y entrega en pro del beneficio de los habitantes del litoral Pacífico colombiano.
La Armada de Colombia ratifica su compromiso con las comunidades más vulnerables del Pacífico colombiano y la seguridad humana, al tiempo que invita a las entidades públicas y privadas de orden regional, nacional e internacional, a formar parte de estas jornadas, así como articular esfuerzos en pro del desarrollo integral de los habitantes de esta hermosa región del país.