Queda menos de una semana para que el Gobierno Nacional presente el proyecto de ley con las cuentas finales del Presupuesto General de la Nación del 2025, tanto en ingresos y gastos, y desde ya la expectativa sigue centrada en los movimientos que se harán para garantizar que el crecimiento no se vea afectado por los recortes que están obligando a realizar los problemas de liquidez en las cuentas del Estado.
En medio de todo esto, una reciente movida del Ministerio de Hacienda pone sobre la mesa una de las estrategias que se estarían llevando a cabo desde esta entidad para asegurar la plata que hace falta, con la cual se recurriría a la deuda para financiar las apropiaciones del PGN que se está construyendo.
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Conpes 4135
Así se evidencia en el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) 4135, luego de cual el Ministerio de Hacienda emitió una solicitud formal al Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) -respaldada por Planeación Nacional- para que el país se pueda endeudar hasta por US$5.000 millones este año, acudiendo a organismos multilaterales.
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Según este documento , el objetivo general es que se emita “concepto favorable a la Nación para contratar empréstitos externos de libre destinación y rápido desembolso, entre éstos, líneas de crédito contingentes ante la ocurrencia de desastres de origen natural, socio natural o antrópico no intencional, con entidades financieras internacionales, organismos multilaterales, entidades de fomento y gobiernos”.
Dentro de la argumentación también se establece que este aval para la adquisición de deuda busca cumplir con la estrategia de deuda del Gobierno nacional en materia de optimización de costos financieros y diversificación del portafolio de prestamistas.
Ministerio de Hacienda y Crédito Público
Archivo particular
“Las necesidades de financiamiento proyectadas para la vigencia fiscal 2024 y presentadas en las fuentes y usos del Gobierno Nacional Central establecen la necesidad de gestionar desembolsos de deuda externa del orden de US $5.700 millones, de los cuales hacen parte los que provendrán de créditos con organismos multilaterales y bilaterales, así como los bonos que se emitan en los mercados internacionales”, explicaron.
En este sentido agregan que dentro de la actualización del Plan financiero 2024 se prevé que cerca del 56% provenga de préstamos con organismos multilaterales y bilaterales, mientras que el restante 44% se obtenga del mercado internacional de capitales, advirtiendo que “los préstamos de libre destinación contratados a la fecha con cargo al cupo aprobado por el Documento Conpes 4112, resulta evidente que el monto disponible resulta ser insuficiente para que la nación maximice el financiamiento de libre destinación al que puede llegar a tener acceso”.
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“Disponer de instrumentos de crédito para gestionar financieramente el riesgo de liquidez ante la ocurrencia de desastres de origen natural o antrópico no intencional. Recibir acompañamiento y apoyo técnico de los organismos multilaterales y bilaterales en el diseño e implementación de agendas de política pública estratégicas y de impacto para el desarrollo del país”, dice el documento.
Minhacienda – Ricardo Bonilla.
Cortesía – Minhacienda
Un proceso largo
Para entender mejor esta petición, Portafolio habló con Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, quien indicó que esto apenas es una primera solicitud, por lo que todo el proceso se encuentra en sus primeras etapas y que ahora todo pasa a un Consejo de política fiscal, que estudiará su viabilidad.
“Le tocaría opinar sobre ello, desde luego después de que haga la consideración de acuerdo con la sostenibilidad fiscal, con el criterio constitucional de sostenibilidad fiscal y se está en el trámite, apenas se inicia el trámite porque también entre otras cosas muy pronto se radica el Presupuesto General de la Nación, el próximo 29 de julio en el Congreso de la República”, explicó.
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En estas cuentas también hay que decir que ya el país ha adquirido deuda por US $1.300 millones en lo que va corrido del año y que con el cupo total de US$5.000 millones que se está pidiendo se superarían los US $5.700 que se estipularon como techo en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, por lo que el restante iría a vigencias del próximo año.
“Esta solicitud es consistente con las proyecciones que establecen el Marco Fiscal de Mediano Plazo y el Plan financiero vigentes, aprobados por el Consejo Nacional de Política Fiscal, debido a que va a permitir obtener parte de los recursos de financiamiento externo necesarios para que el Gobierno pueda financiar el déficit fiscal de la actual y próximas vigencias fiscales”, agrega el Conpes.
Indicadores
FOTO: iStock
Así mismo recuerdan que de los US $3.000 millones que se aprobaron en el Conpes de marzo como espacio de deuda para el país, “se han suscrito y desembolsado siete empréstitos externos por aproximadamente “US $1.634,5 millones para financiar el PGN de las vigencias 2023 y 2024. De esta manera, queda un saldo disponible de US $1.365,5 millones, que se estima utilizar en el segundo semestre de 2024 para cumplir con lo previsto por el Plan financiero de este año”.
Deuda Pública
Al 31 de diciembre de 2023, el saldo total de la deuda pública externa de Colombia ascendió a US $79.614 millones, según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. De este total, el 48,7% correspondió a bonos emitidos en el mercado financiero internacional, sumando US $38.801 millones, mientras que los créditos con fuentes multilaterales representaron el 37,6% de la deuda, alcanzando US $29.947 millones.
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Entre tanto, los créditos con fuentes bilaterales representaron el 3,5% de la deuda pública externa, equivalentes a US $2.758 millones, mientras que el 10,2% restante, unos US $8.109 millones, provino de otras fuentes de financiamiento. El Ministerio destaca que la Estrategia de Gestión de Deuda de Mediano Plazo busca extender la vida media del portafolio de deuda, mejorando las condiciones financieras y reduciendo los riesgos de tasa de interés y de cambio.
Por último hay que decir que la deuda externa agregada del Gobierno Nacional Central tenía una vida media de 10,9 años y una duración de 6,4 años para fines de 2023. Además, el 81% de esta deuda estaba a tasa fija, y el 19% a tasa variable. La mayor parte de la deuda, el 89%, estaba denominada en dólares, seguido por un 8% en euros y un 2% en pesos. Esto refleja un enfoque diversificado en la gestión del riesgo cambiario.