Redacción
Aunque sigue en terreno negativo, la confianza del consumidor que mide Fedesarrollo está volviendo a niveles que se vieron en marzo, un mes en el que todavía no habían llegado los momentos más difíciles por la pandemia por coronavirus. Según el centro de pensamiento, el índice de septiembre fue de -21,6%, frente a un -25,4% de agosto y un -41,3% de abril, el peor dato de los últimos 7 meses.
(Confianza del consumidor mejora, pero seguiría en rojo).
Fedesarrollo en su informe resalta que tanto las expectativas de los hogares, como sus condiciones económicas mostraron aumentos para la encuesta de dicho mes, pues estos tuvieron un alza de 5,3 puntos porcentuales y 1,4 puntos porcentuales, respectivamente.
(Las vías para recuperar la confianza del consumidor).
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, explicó que la encuesta es un termómetro para medir el impacto que está teniendo la reactivación en los consumidores, debido a que desde ese mes el Gobierno levantó las restricciones relacionadas con el aislamiento obligatorio. “Los hogares representan el 68% de la demanda, y por eso el índice es fundamental para entender cómo se va a reactivar la economía”, agregó Mejía.
La encuesta también reveló que las expectativas de los consumidores volvieron a terreno positivo, pues ante la pregunta de si creen que les irá mejor económicamente dentro de un año, se vio un incremento de 37,8%, mientras que el aumento de ese mismo mes del2019 fue de 18,3%.
La otra consulta que está en terreno positivo es en la que le preguntan a los encuestados si creen que en un año las condiciones económicas generales del país estarán mejor, pues el alza fue de 0,8%, frente a un -19,6% del mismo mes del año pasado.
Cabe apuntar que la situación económica de los hogares sigue con números en rojo, pues los que dicen que les está yendo peor es de -59,7%, frente a un -5,9% de septiembre de 2019.
Por regiones, tres de las cinco ciudades encuestadas mejoraron su confianza, que fueron Medellín (21,8 puntos porcentuales), Barranquilla (6,2 pps) y Bogotá (1,3 pps). En contraste, ese indicador disminuyó en Cali (8,2 pps) y Bucaramanga (5,4 pps).
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank, dijo que para el caso de la capital vallecaucana, el desempeño se explica por cuenta de las mayores restricciones que tuvo esa ciudad. Sin embargo, destaca que el desempeño de las otras ciudades fue positivo.
Por estratos, la confianza se incrementó en los cinco niveles, siendo el alto el que registró el mayor incremento (11,7 pps), seguido del medio (3,8 pps) y el bajo (2,7 pps). Uno de los componentes clave de la encuesta de Fedesarrollo es la disposición a comprar bienes durables y vivienda, los cuales mostraron también una mejora con respecto a los últimos meses.
Para el caso de vivienda, la disposición a adquirir una fue de -17,2%, lo que significó un aumento de 3,8 puntos porcentuales frente al mes pasado, y ese comportamiento al alza se vio en tres de las cinco ciudades analizadas, que fueron Barranquilla (33,2 pps), Medellín (25 pps) y Cali (5,1 pps).
En cuanto a los bienes durables, como muebles o electrodomésticos aumentó 6,2 puntos porcentuales en septiembre frente a agosto. Sin embargo, siguió en un terreno negativo, de 55,5%. Y si se mira por ciudades, las mejoras se vieron en Medellín (27,8 pps), Barranquilla (10,1 pps) y Bogotá (2,2 pps).
Ante los resultados, Mejía resaltó que estos resultados son una buena señal. Aún así, “falta camino por recorrer y para mejorar. Lo que sí es cierto es que es estamos mejorando frente a abril y mayo”, dijo y recordó que en dichos meses el índice de confianza al consumidor fue de -41,3 y -34%, respectivamente.
