Ni el aislamiento obligatorio por la pandemia del covid-19 respetan los violentos en los territorios indígenas del departamento de Nariño.
En menos de 24 horas dos indígenas del pueblo Awá fueron asesinados por desconocidos, mientras que tres más, entre ellos dos menores de edad, resultaron heridos en dos hechos registrados en el municipio de Barbacoas.
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Según la información suministrada por la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa), a las 5 de la tarde del pasado lunes cuando James Canticuz Ortiz se movilizaba en una motocicleta en la vía que de Tumaco conduce a Pasto, fue interceptado por varios hombres que se transportaban en un vehículo marcha Chevrolet Sprint, después de haberle hecho varias preguntas a quema ropa le disparan con revolver en 11 ocasiones y le causan la muerte instantánea. El caso sucedió a la altura del kilómetro 91.
A Canticuz, que tenía 35 años de edad y pertenecía al resguardo el Gran Sábalo, lo sorprendió el infortunio por cuanto había guardado con rigor en su vivienda el confinamiento por el covid-19 durante cuatro meses, pero el pasado 27 de julio decidió salir de su casa para comprar algunos alimentos en una tienda cercana. Deja a su esposa y seis hijos
“Desde hace cuatro meses con el inicio del aislamiento preventivo transitorio se había quedado confinado en su comunidad, y el día en que decide desplazarse a la zona de carretera es asesinado”, informó la organización indígena.
“Siempre se había caracterizado por ser una persona colaboradora en asambleas y mingas comunitarias”, agregó sobre el espíritu colaborativo de la nueva víctima.
“Los hechos victimizantes se siguen presentando, nos siguen amenazando, las intimidaciones llegan por todos lados; llamadas telefónicas, motos que circulan reiteradas veces por nuestras casas, mensajes, vehículos sin placas, entre otros móviles que nos intimidan”, denunció la Unipa.
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El segundo hecho de violencia tuvo lugar el pasado martes a las 8 de la noche en el resguardo Ñambí Piedra Verde, localizado en la carretera que de Junín conduce a Barbacoas, cuando Sonia Lorena Bisbicus Ortiz, de 24 años de edad, fue asesinada por desconocidos con varios impactos de arma de fuego.
En este mismo hecho resultaron heridos un indígena mayor de edad y dos menores de edad.
“Una madre en su afán de proteger a sus dos hijos huye a la selva, encontrando que sus hijos de dos y cinco años están gravemente heridos”, indicó la organización que además subrayó que en medio del temor a la presencia de grupos armados en la zona, ellos aún permanecen en el territorio sin ninguna protección y asistencia médica.
El resguardo indígena Ñambí Piedra Verde ha sido en los últimos años escenario de violencia permanente por una demanda de restitución de tierras presentada ante un juez que aún no se resuelve.
Las autoridades indígenas solicitaron al Gobierno Nacional se convoque a una comisión de alto nivel, que aborde con prontitud la grave crisis humanitaria que vive el pueblo Awá en Nariño en medio de la terrible crisis sanitaria derivada por la pandemia del covid-19.
“De manera específica solicitamos a la Unidad Nacional de Protección que de manera efectiva y en el corto plazo, implemente las medidas colectivas de protección que mitiguen el riesgo existente en nuestras comunidades”, también expresaron.
Por su parte la diputada de la Asamblea de Nariño, Rosita Guevara, urgió al Presidente Iván Duque citar a los miembros de la Comisión de Garantías y Seguridad, para que atiendan las urgentes solicitudes que ha hecho la Unipa, en procura de proteger a sus distintos resguardos.
Mauricio De la Rosa
Para EL TIEMPO
Pasto