La cultura pacífica es rica en ritmos y sabores, pero también en conocimiento sobre la naturaleza y la salud. Un kilombo reúne las hierbas, bebizas y sabiduría de las guardianas de la tradición afro. En Bogotá, uno de estos espacios en el Kilombo Yumma.
El nombre del Kilombo significa diosa de la fortuna, refiriéndose a la riqueza en conocimiento que portan las matronas, líderes y lideresas del pueblo afro.
«El Kilombo es el pensamiento afro, es donde converge nuestra medicina natural pero también nuestro tema de partería», explicó Yulissa Mosquera, exconsejera distrital de comunidades negras y matrona del Kilombo Yumma.
Además, indicó que los kilombos son una manera afirmativa de preservar el saber afro y cuentan con la capacidad de tratar afecciones del espíritu y de la salud. La lucha de lideresas como Yulissa es que la tradición de su comunidad perdure en el tiempo y cuente con reconocimiento en la vida e identidad de la ciudad.
Las plantas medicinales de este espacio son traídas del Cauca, Chocó, Buenaventura, Tumaco y hasta del Amazonas y utilizadas por sabedoras y parteras para atender a quiénes llegan al Kilombo. Todo los servicios son gratuitos. Espacios como este muestra cómo la medicina occidental está reconociendo a la medicina ancestral y su valor, incluso que son un complemento para aliviar los males.
Fuente: conexion capital