Funcionó. En 2020, cuando tenía 14 años, la empresa sueca de publicación, producción y gestión de música The Kennel AB respondió a su «spam» y la contrató. Dos años después, en 2022, tuvo su primer concierto en *SCAPE.
Poco después de este concierto, dejó el sello para convertirse en artista independiente. “Disfruto tener control creativo sobre todo como artista independiente. Pero ser músico en 2023 es caro. Y no ganas mucho en la música a menos que seas realmente convencional con 200 millones de visitas por canción, así que eso es bastante difícil”, admitió Girasole, quien actualmente es estudiante de secundaria.
No obstante, Girasole siente que está comenzando a avanzar. “Hypocrite es el comienzo de una cadena de canciones que son muy personales para mí. Lo escribí porque tuve una mala relación con un chico y terminó engañándome”, dijo.
Esta ruptura también inspiró otra canción, Fighter, sobre la salud mental y la depresión. “Después de la ruptura, pasé por una fase realmente oscura. Estaba luchando mucho y me sentía muy sola. Busqué ayuda y me diagnosticaron depresión. La música me ayudó a salir de eso y me hizo compañía”, confiesa. de cuatro canciones que se lanzarán a finales de este año.
Girasole escribe o coescribe todas sus propias canciones. “La música pop es fácil de escuchar y algo que la mayoría de la gente entiende. Y creo que se convertirá en una gran manera de comunicarse con la gente y difundir información, sentimientos y emociones”, dijo.
