Redacción
Dentro de los capturados del ‘Clan de los Bustamante’, estructura que tiene nexos con el Grupo Delincuencial Organizado ‘La Local’, figura el cabecilla alias ‘Puma’.
La Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), y en coordinación con la oficina en Colombia de la Agencia ICE/HSI de los Estados Unidos y la Fiscalía General de la Nación, logró la captura de siete señalados integrantes de la organización transnacional de narcotráfico ‘Clan de los Bustamante’, que delinque en Buenaventura y que tiene nexos con el Grupo Delincuencial Organizado (GDO) ‘La Local’ en ese puerto sobre el Pacífico.
En desarrollo de la operación se adelantaron capturas y diligencias de registro y allanamiento en Buenaventura, Cali, Bogotá y Ansermanuevo (Valle del Cauca).
Durante la investigación se estableció que esta estructura se dedicaba a la producción, transporte y comercialización de estupefacientes, así como al lavado de activos y la financiación de grupos al margen de ley. Esta organización narcotraficante estaba bajo el mando de Parra Bustamante, conocido como ‘Puma’, ubicado y puesto a disposición de la justicia en el puerto vallecaucano.
Este sujeto, al parecer, recibió en el pasado órdenes criminales de Diego Fernando Bustamante ‘Diego Optra’, cabecilla principal de ‘La Local’ capturado en 2019 en Rionegro (Antioquia).
Tras esta última captura, el ‘Clan de los Bustamante’, integrado por miembros de una misma familia, se dividió en dos grupos delincuenciales conocidos como ‘Los Shotas’ y ‘Los Espartanos’, responsables de sembrar zozobra en Buenaventura, a causa de la disputa por el control de las rutas de narcotráfico en esta región del país. Los capturados serían parte de ‘Los Shotas’.
Según la investigación, el ‘Clan de los Bustamante’ contaba con toda una cadena criminal para el envío de grandes cantidades de clorhidrato de cocaína, iniciando con la fabricación del alcaloide directamente en los laboratorios ubicados en el departamento del Cauca, para luego transportarlo por vía terrestre hasta los principales puertos de Colombia como Buenaventura, y por vía marítima en lanchas rápidas tipo ‘go- fast’ o en
barcos de transporte de mercancía a diferentes países como Estados Unidos y Holanda (Europa). Contaban con la capacidad de enviar aproximadamente cinco toneladas mensuales de cocaína.
Los investigadores determinaron que la organización empleaba una modalidad para lavar grandes cantidades de dinero, que funcionaba como un sistema informal de transferencia de fondos en las principales ciudades de Colombia como Bogotá y Cali, a través del desarrollo de actividades en zonas de comercio popular.
También, la estructura utilizaba empresas fachada como supermercados y minimercados en el Valle de Cauca para ocultar sus ganancias ilícitas producto de la venta de estupefacientes, o camuflaba sus actividades con la compra y venta de vehículos o propiedades como casas, apartamentos o fincas, por parte de diferentes inversionistas.
Los otros capturados conocidos como ‘Quicharo’, ‘Plaza’, ‘Rolo’, ‘Flaco’, ‘El Enano’ y ‘Samper’ son señalados como presuntos responsables del procesamiento, producción, comercialización y transporte del alcaloide, así como de las actividades de lavado de activos.
Junto con el cabecilla, ‘el Puma’, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir.
La Policía Nacional continúa adelantando acciones operativas contra las organizaciones criminales transnacionales dedicadas al narcotráfico, para contribuir al mejoramiento de las condiciones de convivencia y seguridad ciudadana en las regiones.
