En un emotivo evento celebrado en el Mall de Oro Negro, en la ciudad de Armenia, la Constructora DELTORO reafirmó su compromiso social al graduar a su novena promoción de bachilleres en el marco del programa “Humanizando el Concreto”. Este proyecto, que lleva nueve años de implementación, tiene como objetivo cerrar la brecha entre las comunidades y el sistema económico, brindando oportunidades educativas a personas de escasos recursos.
Cristian Toro, representante de la Constructora, expresó su satisfacción por la continuidad del programa: “Nos sentimos gratos de estar aquí y agradecemos a Dios por permitirnos seguir desarrollando este proyecto. Buscamos reducir la brecha entre las personas y el sistema económico que afecta a la sociedad, ofreciendo a estas personas la posibilidad de acceder a sus estudios y mejorar su calidad de vida.”
Durante la ceremonia, además de celebrar los logros de los graduandos, se conmemoró y destacó el trabajo de varios de los integrantes del equipo de la constructora, quienes recibieron medallas de reconocimiento por su dedicación y esfuerzo. El fundador de la constructora, César Toro Castillo, acompañado por su equipo, resaltó el impacto social del proyecto: “Estamos haciendo tejido social. Como constructora, nuestro orgullo es aportar un granito de arena para sacar adelante a familias y hogares. Este trabajo en equipo es un motivo de orgullo para todo el departamento del Quindío.”
El evento contó con la presencia de James Padilla García, alcalde de la ciudad de Armenia y delegados del centro educativo que validó los estudios de estos esforzados alumnos.
Por su parte Carlos Augusto Jiménez Rojas, uno de los graduandos, compartió su experiencia y gratitud: “Me siento muy contento y agradecido con la Constructora DELTORO, porque sin ellos este gran evento no habría sido posible. Esto demuestra que nunca es tarde para nada, si yo pude teniendo más de 50 años, cualquier persona puede, y más con un apoyo tan maravilloso como el que nos ofrece esta empresa, cualquiera puede salir adelante, sin importar las circunstancias.”
El programa no solo beneficia a los graduandos, sino que también inspira a la comunidad a creer en el progreso a través del esfuerzo conjunto. Carlos Augusto enfatizó: “Aunque estudiar y trabajar al mismo tiempo no fue fácil, las oportunidades que me brindó la empresa me permitieron lograrlo. Hoy, este logro demuestra que con dedicación y apoyo, todo es posible.”
La Constructora del Toro sigue construyendo un legado más allá del concreto, promoviendo un impacto social significativo en el Quindío. Su labor, más allá de la infraestructura, representa una apuesta por el desarrollo humano y el fortalecimiento del tejido social.
