Una decisión del ministerio del Interior que negó que fueran consultados por estar distantes del proyecto generó malestar y bloqueo de ingreso a la mina
La consulta previa a las comunidades indígenas sigue dando de qué hablar en todo el territorio nacional, pero particularmente en el departamento de La Guajira, donde este jueves un grueso número de aborígenes pertenecientes a la etnia wayuu, se ha tomado la entrada a la mina de Cerrejón para reclamar derechos presuntamente vulnerados por la multinacional carbonera.
Para las autoridades Wayuu, la empresa aplica políticas excluyentes de quienes tienen derecho a ser consultados, aunque sea mucho tiempo después de haber ejecutado las obras que los impactan de manera directa.
La protesta con el bloqueo a la entrada de la empresa minera tiene su fundamento en un acuerdo que habrían suscrito voceros de la empresa explotadora del carbón y las autoridades tradicionales en una reciente asamblea.
El líder de Derechos Humanos de la organización Nación Wayuu, José Silva, uno de los activistas que apoya la protesta, dijo a este diario que la información que le entregaron es de incumplimiento por parte de Cerrejón. Ellos habían decidido consultar a no menos de 300 autoridades y cuando iban ochenta comunidades decidieron paralizar el proceso, porque sostienen la dirección de Consulta Previa del ministerio del Interior, está aplicando la misma tabla que presentó Cerrejón y que fue rechazada por ellos.
Además, sostienen que, una vez evaluado el trabajo con las ochenta comunidades wayuu en áreas cercanas al complejo minero y su línea férrea, determinaron que no había fundamentos sostenibles para aprobar la consulta en esos sectores, porque el marco geográfico que se aplica los deja por fuera de lo que se considera un área de impacto o afectación. El Informe indica que muchos de los reclamantes están a más de dos kilómetros de la zona de influencia y eso no les permite calificar positivamente.
Una vez conocida la información de la entidad del Estado, las autoridades se reunieron y con el apoyo de varias organizaciones dispusieron inicialmente bloquear la entrada la ciudad de Mushaisa y el territorio donde se encuentra la mina.
Según la explicación del líder José Silva a este diario, ellos denuncian que hay una política excluyente con este grupo de ciudadanos porque muchos de los reclamantes están hasta menos de 500 metros de las áreas de impacto, bien de la línea y sus trenes o de las demás obras de infraestructura que posibilitan la extracción, el transporte y la exportación del mineral.
De acuerdo a lo manifestado, es probable que los integrantes de la protesta permanezcan en ese sitio hasta la tarde del viernes, pero dicen que el día sábado cada una de las autoridades inicie una protesta con cierre del territorio ancestral en su jurisdicción, donde el objeto principal, según la explicación del representante legal de Nación Wayuu, sería la de bloquear las actividades que desarrolla en el territorio la multinacional Cerrejón.
En la tarde de este 28 de diciembre, la empresa redactó y publicó un comunicado en el que rechaza la acción de hecho tomada por las comunidades y los invita a acatar las decisiones de las autoridades nacionales. “Luego de haber surtido un proceso de revisión de impactos y de existencia de comunidades en el área de influencia de la empresa, la Dancp emitió un acto administrativo en el que identifica algunas comunidades objeto de consulta y define que otras no cumplen con los correspondientes criterios para ser consultadas.
Cerrejón invita a las comunidades a acatar la decisión de la autoridad y a utilizar los recursos que establece el procedimiento legal para oponerse a la misma, si lo consideran procedente. Así mismo, Cerrejón hace un llamado a las autoridades competentes para que adelanten los procedimientos a su cargo que permitan poner fin al bloqueo que pone en riesgo el normal funcionamiento de la operación, el acceso de más de 13.000 trabajadores a sus puestos de trabajo y la entrada de insumos y alimentos esenciales”, dice el comunicado de la empresa minera que tiene la mina de carbón más grande del mundo a cielo abierto.
