Tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las Farc en 2016, más de 11.000 combatientes de ese grupo armado iniciaron un proceso de reincorporación que, a la fecha, sigue implementándose.
Andres Stapper, director general de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), habló con EL TIEMPO sobre cómo se está llevando a cabo este proceso en medio de la pandemia por covid-19, que ya ha afectado a algunos excombatientes.
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A la fecha ningún excombatiente o familiar que habita en los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, ETCR, ha presentado síntomas de infección respiratoria. Una vez decretado el aislamiento obligatorio, desde la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, acogimos los parámetros definidos por el Gobierno, y tomamos medidas inmediatas y estrictas de prevención y protección en los 24 espacios territoriales; con protocolos de higiene, provisión de elementos de desinfección, acompañamiento constante por parte de facilitadores en territorio y de manera virtual, valoración médica y coordinación con las autoridades de salud de cada región y municipio.
Por otra parte, de los 9.217 excombatientes que adelantan su proceso de reincorporación por fuera de los espacios territoriales en diferentes regiones del país, se registran dos casos de contagio de covid-19, un caso en espera de resultados, una persona presenta síntomas y dos han superado esta enfermedad.
La ARN ha entregado productos de bioseguridad en los ETCR.
El Gobierno Nacional ha adoptado medidas no solo de protección, sino también para garantizar apoyos económicos a los excombatientes durante la emergencia, la provisión de bienes, servicios y suministros, y además avanzar con la ruta de reincorporación.
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En total ha sido una inversión de aproximadamente $31.400 millones, en donde se incluye: el apoyo excepcional de $160 mil a 3.193 personas del proceso de reintegración, que no reciben beneficios; apoyo económico mensual a 2.778 personas en proceso de reintegración, y la asignación mensual del 90% del Salario Mínimo, a 11.492 excombatientes en reincorporación, hasta el mes de agosto.
Por otra parte, para el beneficio de las 2.893 personas en reincorporación que habitan los antiguos ETCR y su grupo familiar, se garantizó el suministro de víveres. Y para disminuir riesgos de contagio, fueron entregados 6.490 kits personales de protección, 26 kits colectivos de aseo y desinfección de áreas comunes y termómetros infrarrojos para cada antiguo espacio territorial.
Desde la ARN también hemos incidido en procesos flexibles que nos permitan continuar con la ruta de reincorporación y la Política de Paz con Legalidad, por eso, en medio de la emergencia social y económica, desde el Consejo Nacional de Reincorporación, CNR, hemos aprobado 5 proyectos productivos, para los cuales el Gobierno Nacional aportará $435 millones aproximadamente.
Tomamos medidas inmediatas y estrictas de prevención y protección en los 24 espacios territoriales
Uno de los mayores riesgos era estar expuestos al contacto con las comunidades aledañas, sin embargo, el aislamiento preventivo se ha cumplido a cabalidad, desde el inicio de la emergencia se suspendieron las comisiones, se restringió el ingreso a los antiguos ETCR, y los mismos excombatientes anunciaron y solicitaron a la comunidad –a través de carteleras–, el respeto de esta medida.
El 1 de junio dimos inicio al programa de ‘Teleorientación en salud’, fruto de una alianza con la empresa privada, con el fin de brindar atención médica telefónica a 7.316 exintegrantes de las Farc- Ep y familiares que habitan en los antiguos ETCR, y zonas de difícil acceso.
Los médicos y enfermeros a través del call center de la ARN y de una plataforma tecnológica, realizarán una valoración de signos y síntomas de enfermedad respiratoria. Esta iniciativa contribuirá además a la descongestión del sistema de salud en todo el territorio nacional.
Productos Roche, Teleperformance Colombia, la Fundación Universitaria Juan N. Corpas y la Fundación Clínica Hospital Juan N. Corpas y Centros Asistenciales Afines, fueron las entidades que sumaron esfuerzos – de manera solidaria – para acercar la atención primaria en salud a población en reincorporación.
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Estos son algunos de los productos entregados en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR).
Cinco médicos y 11 enfermeros de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas y la Fundación Clínica Hospital Juan N. Corpas.
Sin duda la teleorientación nos permitirá detectar a tiempo síntomas o factores de riesgo, y remitir – en caso tal – a los excombatientes o familiares a instituciones de salud según los protocolos definidos por el Ministerio de Salud y Protección Social en Colombia. Pero han sido un conjunto de acciones las que nos han permitido, hasta la fecha, minimizar el riesgo de contagio en la población que habita los antiguos ETCR.
Hemos garantizado, por ejemplo, que el 99% de las personas acreditadas en proceso de reincorporación cuenten con afiliación activa al Sistema General de Seguridad Social en Salud, consolidado una estrategia de comunicaciones para promover constantemente medidas de prevención y autocuidado, y logrado una articulación entre cada espacio territorial y las secretarías de salud, centros de urgencias y hospitales cercanos a los antiguos ETCR para activar rutas de atención.
La situación, claramente, nos conduce a hacer reorientaciones presupuestales
La coyuntura nos ha obligado a reaccionar de manera inmediata para garantizar el bienestar y la salud de nuestra población en reincorporación.
En temas presupuestales hemos adoptado medidas que nos permitan responder a corto y a largo plazo – ante la emergencia – a las necesidades de los excombatientes y dar continuidad a los mecanismos de protección.
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La situación, claramente nos conduce a hacer reorientaciones presupuestales no solo para minimizar el impacto del Covid, sino también para avanzar efectivamente con la ruta de reincorporación y la política de Paz con Legalidad, porque nuestro compromiso con la reincorporación y la reconciliación en cada territorio continúa.
REDACCIÓN EL TIEMPO