Redacción
A partir de este martes, el país entrará en una nueva fase de la recuperación económica en la cual hay dos expectativas clave: cómo les irá a los negocios que faltan por abrir y hasta qué punto la responsabilidad individual permitirá que no se regrese a las cuarentenas.
Aunque varios lugares del país ya han avanzado en reaperturas en los últimos días, lo cierto es que este lunes debe terminar la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional en marzo pasado y desde este martes se entrará en la etapa de los aislamientos selectivos.
Esto significa que casi todos los ciudadanos y comercios podrán retomar sus actividades –guardando los límites y las medidas de protección que las autoridades indiquen en cada ciudad y municipio– y solamente una pequeña parte de la población tendrá restricciones.
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Este domingo, el presidente Iván Duque volvió a referirse a la reapertura que comenzará formalmente mañana. “Estamos ad portas de empezar una nueva etapa esta semana: la del aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable. Sabemos que lo que va a marcar el éxito nuestro va a ser la corresponsabilidad entre lo que haga el Estado, los empleadores y lo que hagamos todos en nuestra órbita familiar e individual”, afirmó Duque.
Como en otras etapas, los alcaldes serán fundamentales, ya que serán los responsables, junto con los ministerios de Salud e Interior, de regular el regreso de las actividades económicas que habían permanecido cerradas.
En este sentido, el Ejecutivo fue claro en que en los municipios con baja, moderada o sin afectación “no se podrán realizar aislamientos selectivos de actividades, áreas o zonas”. En otras palabras, en estos lugares no podrían haber cuarentenas.
Igualmente, se permitirán los viajes por carretera y en transporte público con las limitaciones que se implementen en cada jurisdicción.
El Gobierno solo limitó tres tipos de actividades: los “eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeración de personas”, la reapertura de “bares, discotecas y lugares de baile” y “el consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos de comercio”, aunque no se prohibirá su expendio.
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Sabemos que lo que va a marcar el éxito nuestro va a ser la corresponsabilidad entre lo que haga el Estado, los empleadores y lo que hagamos todos en nuestra órbita familiar e individual
Adicionalmente, las personas que tengan el covid y su círculo más cercano, como es natural, también tendrían restricciones para la movilización. De resto, todas las actividades económicas podrán reabrirse, siempre y cuando haya una coordinación con alcaldes y Ministerio de Salud.
Esto se traduce en que, en cada ciudad o municipio, los mandatarios locales fijarán las reglas para el retorno a la normalidad, la cual contará también con planes piloto dependiendo del tipo de trabajo del que se trate.
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Es por ello que en Bogotá, por ejemplo, se fijó un plan para la reapertura de diferentes sectores que ya se ha venido implementando en los últimos días y que tendrá una prueba significativa el próximo fin de semana con un plan piloto para restaurantes.
En cuanto al comportamiento individual, el decreto emitido por el Gobierno Nacional para esta nueva etapa indica que “todas las personas que permanezcan en el territorio nacional deberán cumplir con los protocolos de bioseguridad” en el espacio público y “deberán atender las instrucciones” de las autoridades.
El trabajo que se viene ahora es que todas las actividades económicas que habían permanecido cerradas deberán coordinar con las alcaldías de sus ciudades cómo será la reapertura y los ciudadanos deberán ser más cuidadosos que nunca, para que la nueva etapa sea de avance y no de retroceso.
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