Coronavirus en Colombia: comunidades de Guainía temen por alto riesgo de contagio – Gobierno – Política

El Ejército atendió el llamado que hicieron los indígenas y los colonos que habitan las zonas fronterizas del departamento del Guainía. Esta tarde habrá una reunión virtual entre los cancilleres y los ministros de Defensa de Colombia y Brasil para evaluar la situación y buscar alternativas de control en la frontera.

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En este departamento, hay una zona conocida como ‘la triple frontera’, donde convergen Colombia, Brasil y Venezuela. Este es el último punto al occidente del país. Allí queda La Guadalupe, un corregimiento donde habitan comunidades indígenas, quienes temen que lo que está pasando en el Amazonas les ocurra a ellos.

El peligro de que la tragedia que vive el Amazonas se replique ahí es muy alto; al otro lado del corregimiento, atravesando el Río Negro (a 7 horas en lancha), queda San Gabriel de Cachoeira, Brasil, donde ya hay 219 casos confirmados de coronavirus. Al otro lado, en San Carlos de Río Negro, Venezuela, hay 7 casos.

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Esta zona de ‘la triple frontera’ nunca ha sido monitoreada. Las comunidades indígenas de los tres países se comunican e intercambian alimentos constantemente, pues es la única forma de vida que conocen. Viven del ‘trueque’.

En La Guadalupe, viven cinco familias indígenas conformadas por unas 40 personas. En el lugar hay 8 casas, una escuela y un puesto de control para el ejército. Felipe Silva es el capitán indígena de la Guadalupe y William Camico es el corregidor, quien se encarga de cuidar la zona.

Estas 5 familias normalmente se dedican a pescar, a sembrar y, de vez en cuando, cazan. Así pueden intercambiar mañoco, cazbe y pescado; cuando no están buscando comida, juegan fútbol, voleibol o limpian la zona.

Los accesos a los servicios básicos son casi nulos. Solo el puesto de control tiene acceso a ellos. No hay acueducto, recogen agua de lluvia, se bañan en el río y utilizan una planta de Claro, que los provee de luz y de señal.

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Tampoco tienen acceso a salud, y para la atención básica deben recorrer 3 horas en lancha hasta San Felipe, pues no hay carreteras. Si necesitan atención especializada, deben desplazarse a más de 300 kilómetros de distancia.

Por eso, hace mes y medio la Secretaría de Salud y la Gobernación del departamento enviaron personal a las zonas fronterizas. A La Guadalupe llegó Ever Prado, un hombre de 25 años cuya misión ha sido monitorear las orillas del Río Negro y evitar que el virus penetre la zona.

Pero la presencia de Ever no era suficiente. Aunque se ha encargado de enseñar los protocolos de bioseguridad y de hacer monitoreo constante de la temperatura y del lavado de manos, no podía controlar toda la zona, por lo que seguían llegando personas desde Brasil y Venezuela.

En la zona fronteriza con Brasil  hay 219 casos de Coronavirus y en Venezuela hay 7 casos

“Desde que empezaron los caos de Coronavirus en San Gabriel de Cachoeira, las personas se empezaron a dispersar, los colombianos y venezolanos querían regresar a su país y, según nos dijo el capitán del ejército de Brasil, la salida estaba cerrada para los Brasileños, pero los demás sí podían salir. No sabíamos quiénes eran las personas que estaban llegando o si están contagiadas, y si el virus llega nos podemos morir todos”, dijo el corregidor de La Guadalupe.

Hace 20 días llegó un grupo del ejército para hacer control fronterizo y verificar, junto a Ever, que las embarcaciones que llevan alimentos no representen riesgos de contagio.

Prado ha establecido un protocolo que consiste en el lavado de manos y en la desinfección de las canoas. Primero, hace bajar a las personas para medirles la temperatura corporal a través de una pistola y luego les hace un registro básico para saber si han presentado síntomas de Coronavirus o si han visitado alguna zona que tenga alto riesgo de contagio.

Si se llega a presentar algún caso, deberá aislar a la persona y solo él, que tiene los implementos de seguridad, podrá acercarse. Sin embargo, esperan que esta situación no ocurra, dado que el lugar más cercano que tiene las condiciones para hacer un aislamiento es San Felipe.

Pero la frontera es muy grande, hay muchos pasos que conectan con caseríos y ahí se podría repetir la tragedia que hoy vive el Amazonas.

La comunidad indígena de La Guadalupe asegura que aunque el Gobierno les ha prometido ayudas humanitarias para sobrevivir la cuarentena, no han recibido nada: “Por las noticias vemos ayudas en otros departamentos, en otros municipios, menos en estos corregimientos y esta es la entrada principal, tenemos dificultades de abastecimiento para poder mantener nuestras familias”, agregó Camico.

Por eso, Felipe Silva, el capitán indígena, había anunciado desde el 24 de marzo que hacía responsable al Gobierno Nacional de la situación que se pudiera presentar en las comunidades.



La Secretaría de Salud Departamental entregó material de prevención del virus en comunidades,  dispersas de la región; el material está traducido en las diferentes lenguas indígenas.

Foto:

Gobernación del Guainía

Para Eliana Peña, la secretaria de salud del departamento, la presencia del ejército es muy importante para controlar la migración; asegura que aunque la secretaría de salud ha enviado personal a cada zona fronteriza para hacer control sanitario, no tenían control migratorio.

Sin embargo, hasta hace un par de semanas empezó el control en la zona; en Punta Tigre, a donde solamente se llega por avioneta, se ha registrado paso libre de personas porque no había Fuerza Pública que hiciera controles.

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“El Guainía está en etapa de contención y no de mitigación, y la contención nos lleva a reforzar todos los mecanismos que prevengan el ingreso y la propagación del virus, por eso pedimos que no se reactiven los vuelos comerciales; ingresarían personas que vienen de ciudades donde circula el virus”, aseguró Peña.

Entre tanto, esperan que el Gobierno Nacional les envíe ayudas, ya que el 80 % de la población del departamento es indígena, tienen índices de pobreza muy elevados y un sistema de salud precario que consiste en tres Unidades de Cuidado Intensivo y un hospital para todo el departamento.

Así que, mientras esperan las ayudas, Ever, Felipe y William seguirá cumpliendo los protocolos diarios, y protegiendo a la comunidad con sus herramientas: guantes, tapabocas y desinfectante.

POLÍTICA.

Fuente de la Noticia

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