Confecámaras llega este viernes 30 de octubre a su congreso ‘En el camino de la reactivación’ con un ánimo positivo, pues de acuerdo con su presidente, Julián Domínguez, la ‘Encuesta de las cámaras de comercio de monitoreo del impacto de la covid-19 en las empresas’ arrojó resultados que, a su juicio, son sorprendentes.
“Pensábamos que el desmantelamiento del tejido empresarial había sido mayor, pero nos encontramos con que más del 80 por ciento de las 10.901 empresas que consultamos están operando; de hecho, un 57 por ciento esperan mejorías en sus negocios y en la economía para el 2021”, explicó. (Le puede interesar: ‘Repunta el optimismo de las empresas frente al 2021’).
Domínguez es, además, miembro y presidente de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (Aico); desde esta posición ha podido constatar cómo ha impactado la pandemia al empresariado nacional e internacional, y ha sido testigo de los esfuerzos hechos para amortiguar la crisis.
¿Las preocupaciones de nuestros empresarios son las mismas de los de otros países?
Son muy parecidas. El tejido empresarial está compuesto en esencia por mipymes, cuyas necesidades fundamentales son el acceso a crédito, la transformación digital, la reconversión de la oferta productiva y de las empresas para adaptarse mejor a las nuevas formas de consumo de los ciudadanos. La pandemia también ha puesto de presente la necesidad de atacar los problemas y la crisis de manera conjunta.
Las mipymes fueron las primeras en cerrar sus puertas por la pandemia…
En efecto, y algo similar ocurrió en otros países. Sin embargo, hay que destacar la resiliencia del tejido empresarial colombiano, y eso lo demuestran los resultados de la encuesta que hicimos. Nos llama mucho la atención lo del empleo: el 69 por ciento de los encuestados dicen que han logrado mantener o aumentar su planta de personal.
Nos llama mucho la atención lo del empleo: el 69 por ciento de los encuestados dicen que han logrado mantener o aumentar su planta de personal
¿Hay razones para creer que estamos en proceso de recuperación?
Esta encuesta constituye una voz muy autorizada, porque son más de 10.000 empresarios de todo el país hablando; incluso el Dane ha señalado que percibe una recuperación, y nuestros hallazgos son parecidos a los que arrojan instrumentos como el Índice de Confianza Empresarial, de esa entidad. Insisto: el desmantelamiento del tejido empresarial no fue tan dramático como pensábamos.
¿Cómo se puede reactivar el consumo, para estimular la producción?
La políticas contracíclicas son fundamentales para poner plata en el bolsillo de los consumidores; por eso es muy acertado que las primeras medidas se adoptaran para el sector de la vivienda, que ha ido mostrando una gran recuperación; viene ahora el de las obras civiles, un paquete de proyectos que se ha venido concertando con el sector privado. A esto se suma la ampliación de los subsidios estatales para los más vulnerables, a través de programas como Familias en Acción y Colombia Mayor, y los destinados a proteger el empleo, que son claves porque los flujos de caja de nuestros pequeños empresarios son muy cortos.
(También: ‘Hogares de bajos ingresos han recibido $ 7,8 billones durante la pandemia’).
¿Cuál es el objetivo del congreso este año?
Analizar la sostenibilidad de la reactivación, que ya se está viendo, y la necesidad de hacer transformaciones para que se consolide. El congreso tendrá tres momentos: el primero, con invitados internacionales, para mirar la perspectiva global desde las cámaras de comercio del mundo; en el segundo daremos una revisión al papel de las cámaras de comercio en la reactivación, con más de 200 programas que han impactado a unos 510.000 empresarios en el país, y los grandes esfuerzos hechos desde el Gobierno Nacional, y el tercero ahondará en cómo deben asociarse los sectores público y privado para promover la supervivencia empresarial. Esperamos que unas 2.000 personas participen virtualmente.
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