Una mañana nublada en el valle de Aburrá fue el primer vistazo que dieron los madrugadores en Medellín en un día con una buena nueva: la reapertura económica total.
En el sur de Medellín hay un lugar que parecía devolverse a marzo pasado: el aeropuerto Olaya Herrera, el cual, como ocurría en ese mes antes de entrar la cuarentena nacional, estaba de nuevo con viajeros, maletas, taxis y el corre corre habitual de un terminal aéreo. Aunque, por supuesto, con menos afluencia.
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Los primeros pasajeros ya estaban listos para viajar desde la capital antioqueña hacia Cali en un vuelo operado por Satena.
«Estoy muy feliz por poder viajar nuevamente. Esto es desarrollo para nuestro país y poder visitar nuevamente a mi familia», comentó Claudia Palacio, una de las viajeras de ese primer vuelo que le devolvió el aliento al aeropuerto Olaya Herrera tras cinco meses de cierre.
Desde allí habrá vuelos a Cali, Pereira, Montería, Bogotá, Armenia, Bucaramanga y Cúcuta, con las aerolíneas Satena y Easyfly.
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«La experiencia de volar cambiará, por tal razón es necesario la aplicación de todos los protocolos de bioseguridad, especialmente tomar conciencia del autocuidado. Sabemos que enfrentaremos momentos complejos con esta nueva realidad y sobre todo con alcanzar los niveles de ocupación y de operación con la que venía el sector aéreo en los últimos años, pero sí es necesario generar confianza y seguridad a todos los viajeros para que cada vez más puedan viajar y conectarse con el mundo», aseguró Sara Ramírez Restrepo, gerente general de la Concesión Airplan.
El pasado 18 de agosto, el aeropuerto José María Córdova ya había reiniciado con los vuelos y con esto Antioquia empezó de nuevo con las conexiones aéreas.
Siga aquí cómo transcurre la jornada de reapertura en Medellín:
Las iglesias católicas también reabrieron, con un aforo controlado. Todos deben usar tapabocas y tener dos metros de distancia.
“Hay que llegar temprano porque se llena muy fácil “, comentó una señora que trataba de escuchar la misa que ya había comenzado a las 1 p.m. en la Parroquia San José, ubicada en el centro de Medellín, a un costado de la caótica Avenida Oriental.
A su alrededor parece que no fueran tiempos de pandemia: vendedores ambulantes en las aceras, el afán de los transeúntes, los pitos incesantes de los vehículos y buses.
Así es el centro de la ciudad en tiempos donde ya no hay restricciones para salir ni mucho menos para comprar.
Este era el panorama en la Terminal del Sur hacia el medio día de este martes.
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Fernanda López aprovechó la reapertura para reencontrarse con un familiar que no ve desde marzo. Por eso llegó cerca al mediodía a la Terminal del Sur para tomar uno de los buses que la lleve hacia Pueblorrico, en el suroeste de Antioquia.
“Lo estaba esperando mucho porque llevaba mucho tiempo sin verlo. Hace falta sentir su fraternidad y volver a encontrarla”, dijo la viajera, equipada con dos maletines, con suficiente ropa para pasar allí varios días.
La Terminal del Sur, poco a poco, va volviendo a la vida y las máquinas registradoras se van moviendo aunque con poco dinero.
“Las ventas están demasiado mal. Estuvimos cerrados tres meses y hace dos que volvimos a abrir y fueron ventas muy mínimas”, comentó Edison Villegas, quien trabaja en Ricafé, un negocio ubicado en esta Terminal, en donde venden pasteles, gaseosas, café y mecato.
Sin embargo, él es positivo: “esperamos que nuevamente la economía mejore porque no queremos perder más empleos”.
Jorge Guzmán, entrenando en un gimnasio al suroccidente de Medellín.
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Jorge Guzmán llevaba 5 meses sin entrenar y en la mañana de este martes regresó a la sede Arkadia de Smart Fit y se reencontró con las mancuernas y caminadoras.
“Es maravilloso. Creo que era la hora de que dieran la reapertura porque igual en la casa uno se vuelve más sedentario, coge malos hábitos. Súper feliz”, dijo.
Para entrar, hay que hacer una reserva. Es obligatorio el uso de tapabocas, hay que pasar por dos tapetes de desinfección y dejarse tomar la temperatura al entrar. Guzmán y el resto de usuarios sólo pueden entrenar una hora por día.
Él es consciente de un posible contagio de covid-19, pero cree que se trata también de autocuidado.
“Sí existe el miedo pero llevando bien las prácticas que dice el gimnasio, con todo el protocolo de bioseguridad, no se toma ningún riesgo”, agregó.
Este lunes fue la reapertura del sector gastronómico de Medellín y el Valle de Aburrá, que genera más de 90.000 empleos en los municipios del área metropolitana y congrega a más de 6.000 establecimientos en la ciudad.
«Detrás de cada restaurante hay una persona que cuida el parqueadero, hay un chef, un administrador que por fin podrán recuperar su vida económica. Los ciudadanos hoy somos los protagonistas de la reactivación. Hay que romper el miedo y la incertidumbre y recordar que todo va a estar bien», afirmó el secretario de Desarrollo Económico, Alejandro Arias García.
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Ayer lunes todos los restaurantes del Valle de Aburrá reabrieron sus puertas, aunque con menos mesas para guardas distancias.
Esneyder Gutiérrez
Hoy martes, además del aeropuerto, todas las actividades económicas también reabren, sin restricciones del pico y cédula.
Además, los gimnasios cerrados y al aire libre también están abiertos desde hoy. De otro lado, las piscinas reanudarán sus servicios en noviembre. Lugares cubiertos y techados, como los coliseos, permanecerán cerrados.
«Es una gran noticia que viene cargada de responsabilidad para la comunidad. Debemos seguir cumpliendo los lineamientos de bioseguridad, debemos tener autodisciplina y conciencia. Ahora más que nunca», expresó la directora del Inder, Diana Toro.
Hay que recordar que las terminales de transporte de Medellín (la del Norte y la del Sur) reactivaron desde el pasado martes 25 de agosto su operación comercial con rigurosos protocolos de bioseguridad, bajo la supervisión de la Superintendencia de Transporte y las entidades de salud nacionales.
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Como ya lo había anunciado anteriormente el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, este es el cronograma de reaperturas para los 10 municipios del Valle de Aburrá:
– Teatros al aire libre: segunda semana de septiembre.
– Plaza Mayor: segunda semana de septiembre.
– Cultos e iglesias: segunda semana de septiembre.
– Moteles: segunda semana de septiembre.
– Escenarios deportivos: segunda semana de septiembre.
– Parque Arví, Cerro Nutibara y Cerro El Volador: segunda semana de septiembre.
– Industria del entretenimiento (cines, teatros y relacionados): tercera semana de septiembre.
– Casinos y juegos de azar: tercera semana de septiembre.
– Parque Norte: tercera semana de septiembre.
– Coliseos: primera semana de octubre.
– Aeroparque Juan Pablo II: tercera semana de noviembre.
– Discotecas: tercera semana de noviembre.
– Centro de Espectáculos La Macarena y eventos: primera semana de diciembre.
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